El ciberataque que forzó a Sony Pictures a cancelar el estreno de una comedia sobre el líder norcoreano se convirtió ayer en un problema de seguridad nacional para Estados Unidos, que estudia una respuesta “proporcional”, ya que asusta no solo el ataque a Sony Pictures sino tambien que empresas como Sony Pictures no puedan hacer una pelicula sea comica o seria de ierto tema sin esperar que un dictador o quiza un empresario ordene un ciberataque.
El presidente Barack Obama considera que este ataque informático a Sony Pictures es “un serio asunto de seguridad nacional”, que ha obligado al FBI y al Departamento de Justicia a lanzar una amplia investigación por todo internet y claro, en los propios servidores de Sony Pictures, según explicó su portavoz Josh Earnest.
Los asesores del mandatario norteamericano se reúnen a diario para analizar una respuesta “proporcional” al ciberataque a Sony Pictures, ya que es un ataque a suelo norteamericano.
Medios estadunidenses afirman que las autoridades tienen la certeza de que Pyongyang es responsable de la filtración masiva de información de los estudios de Sony Pictures, pero el portavoz de la Casa Blanca dijo no estar en situación de confirmarlo y por ello mismo se sabe que los sabuesos del FBI estan buscando rastros desde los servidores de Sony Pictures hasta la beta del ataque.
El gobierno de Corea del Norte ha negado categóricamente cualquier vinculación con el ataque perpetrado el 24 de noviembre a Sony Pictures, es mas ha dicho que colabora con la investigacion pero se sabe perfectamente no hay palara de honor en Corea de Norte.
El ciberataque a Sony Pictures, fue reivindicado por el grupo autodenominado Guardianes de la Paz o GOP (Guardians of Peace, en inglés), dejó a la luz cientos de correos electrónicos internos, datos salariales, números de seguridad social y hasta guiones en preparación que dejan a muchos pensando si fue un ataque serio a Sony Pictures o quiza, solo un problema interno de Sony Pictures.