Los restos atribuidos a la monja mexicana Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), llamada “Fénix de América” y “Décima Musa” por ser la más grande figura de las letras del período colonial hispanoamericano, ya reposan en el sotocoro del ex convento de San Jerónimo, donde vivió durante cerca de un cuarto de siglo.