El secretario de Salud, José Ãngel Córdova, destacó que en Estados Unidos viven más de 30 millones de migrantes de los cuales seis millones, la mayorÃa indocumentados, no tienen acceso a servicios de salud públicos ni privados.
En la puesta en marcha de la Tercera Semana Nacional de Salud, la X Semana Binacional de Salud y el Foro Binacional de PolÃticas Públicas sobre Migración y Salud, indicó que la mayorÃa de los migrantes nacieron en la Unión Americana y por ello tienen acceso a esos servicios.
Destacó la apertura del gobierno de Estados Unidos de garantizar la atención a ese sector, a través de siete mil clÃnicas comunitaria ubicadas en áreas rurales, aunado al servicio de los consulados a través de las 41 ventanillas de salud, en las cuales se llevarán a cabo más de un millón de acciones.
En conferencia de prensa, el titular de la SecretarÃa de Salud (SSA) detalló que se buscan otras estrategias para facilitar ese derecho a los connacionales, como el que médicos recién egresados presten su servicio social en esos lugares.
Sin embargo, Córdova Villalobos subrayó que aún se explora la intención de enviar a médicos jóvenes, porque para ello es necesario hacer adecuaciones a la Ley General de Salud y a la Constitución.
El funcionario reconoció que â??por sentirse rechazadosâ? entre los migrantes â??los problemas mentales son fuertes, lo que fomenta un mayor número de adicciones como el consumo de alcohol y tabaco, asà como accidentes laborales, Sida, diabetes y obesidadâ?.
El subsecretario para América del Norte de la cancillerÃa, Julián Ventura, indicó a su vez que uno de cada tres mexicanos migrantes no tiene acceso a servicios de salud pública ni privada, de ahà la importancia de foros este tipo para acercarles esos beneficios.
En su turno el vicepresidente de Ciencias y Servicios de Salud de la Universidad de California, John D. Sobo, destacó que para 2027 la mayorÃa de los habitantes de Estados Unidos serán latinos; de ahà la necesidad garantizarles el derecho a la salud sin importar diferencias polÃticas.
Destacó que esta reunión es un modelo internacional reconocido por sus buenas prácticas de salud, que promueven con sus consulados y son apoyados por agencias e investigadores, que como derecho humano debe atenderse y para ello se tiene que hacer un trabajo conjunto