Los aeropuertos sudafricanos, tristemente famosos por el alto número de robos de maletas, han puesto en marcha nuevos dispositivos antes del Mundial-2010 de fútbol, con el objetivo de reducir el impacto de este problema durante el torneo.
La Compañía de Aeropuertos de Sudáfrica (ACSA) ha invertido 165 millones de rands (17 millones de euros) para reforzar la seguridad de sus infraestructuras, por las que se espera que transiten 300.000 visitantes extranjeros en los días de la competición (11 junio-11 julio).
El dispositivo vivirá además su primera gran prueba esta semana, en los días previos a la apertura: los días 9 y 10 de junio está prevista la llegada de 100.000 hinchas.
Para proteger las maletas, ACSA ha adquirido escáneres electrónicos, capaces de seguir su rastro por el aeropuerto. En caso de desaparición, el sistema señala quién fue el último agente que las manipuló.
“Esta nueva tecnología permitió reducir considerablemente los robos”, afirma Tebogo Mekgoe, director adjunto del aeropuerto OR Tambo de Johannesburgo.
“Hace tres años, teníamos unos 40 robos por día”, admite, subrayando que no recibió ninguna denuncia durante la Copa de las Confederaciones-2009, el ‘ensayo general’ del Mundial, el pasado mes de junio.
El mayor aeropuerto sudafricano ha contratado también nuevo personal para estar en contacto con las maletas y ha diseñado un “equipo de intervención rápida”, encargado de solucionar cualquier problema al respecto. Unos 175 agentes ‘cazados’ en el pasado por robo fueron además despedidos el pasado año.
A pesar de todas estas medidas, la compañía nacional South African Airways presenta aún datos de dos robos por cada 1.000 maletas. En marzo, su máximo responsable, Chris Smyth, acusó públicamente a redes criminales organizadas de actuar en los aeropuertos.
En su página web, la embajada de Estados Unidos anima a los viajeros a cerrar sus maletas con sistemas de protección. Los responsables diplomáticos británicos recomiendan por su parte proteger el equipaje con plástico, un servicio disponible en muchos aeropuertos.
Las medidas de seguridad en los aeropuertos también afrontan el reto de evitar cualquier facilidad para un ataque terrorista.
Los temores se dispararon en mayo cuando periodistas de la emisora de radio 702 consiguieron superar los controles aeroportuarios de Johannesburgo, Ciudad del Cabo y Durban con cuchillos, jeringuillas, tijeras y cuchillas de afeitar.
Gracias a una “tecnología de nivel mundial” y al entrenamiento del personal, “más de 700 objetos prohibidos (durante un vuelo) se detectan cada día en los aeropuertos sudafricanos”, asegura por su parte un portavoz de ACSA, Solomon Makgale, insistiendo en que sus instalaciones son seguras.
Sudáfrica es uno de los países con mayor índice de criminalidad y la seguridad es una de las obsesiones de los organizadores y las autoridades locales, en un momento en el que todo el mundo dirige su mirada al país por el máximo torneo del fútbol mundial