Los insurgentes del Talibán mutilaron los dedos empapados de tinta de dos votantes afganos en el sur del país durante las elecciones presidenciales, dijo el sábado el director de una fundación electoral.
Los dos hombres, que sumergieron sus dedos índices en la tinta púrpura – medida antifraude – fueron atacados en la provincia de Kandahar poco después de votar el jueves, dijo Nader Nadery, director de la Fundación Elecciones Libres y Justas de Afganistán. Kandahar es la cuna espiritual del Talibán.
Los rumores de que los islamistas iban a mutilar los dedos entintados de los votantes corrieron antes de la votación. Un vocero del Talibán aseguró que los islamistas no recurrirían a esa medida, pero la entidad carece de una estructura rígida y muchos de sus comandantes operan por su cuenta.
Millones de afganos votaron en las segundas elecciones presidenciales del país por sufragio directo y universal, aunque las amenazas y los ataques del Talibán limitaron la concurrencia, especialmente en el sur donde el presidente Hamid Karzai era el favorito entre los pastún. Por lo menos 26 civiles afganos y miembros de las fuerzas de seguridad murieron en decenas de ataques insurgentes.
Si los resultados demuestran que muchas más personas votaron en el norte que en el sur del país, “tendremos un problema”, reconoció Nadery.
La escasa asistencia a las urnas en el sur perjudicaría a Karzai en su empeño de obtener un segundo mandato de cinco años y reforzaría las posibilidades de su rival, el ex canciller Abdalá Abdalá.
Si ninguno de ambos candidatos recibe el 50% de los votos en la primera ronda, acudirán a una segunda de desempate. Los primeros resultados preliminares no serán anunciados hasta el martes, y los resultados finales no serán certificados hasta mediados de septiembre.
Nadery dijo que su grupo constató problemas generalizados de funcionarios electorales que no eran imparciales y que presionaron a los electores para que votaran por ciertos candidatos.
Tanto Karzai como Abdalá dijeron que llevaban ventaja en el recuento.