El estado de Tamaulipas tendrá que trabajar mucho si en verdad lo que desea es ir dejando atrás lo que es el que se le tenga en mente como un estado que domina el narcotráfico y el más violento del país.
De hecho entendamos que hace apenas unas horas, hubo en Tamaulipas un enfrentamiento que dejó la cifra de 11 muertos y parece que ya a la prensa nacional le hace lo que el viento a Juárez ya que no o reportan, quizá amedrentados por los carteles del narcotráfico que se disputan la plaza o el control de las rutas de la droga hacia los Estados Unidos.
Tamaulipas es gobernado por el PRI y aun cuando su gobernador llegó al poder ya que mataron a su hermano a escasos días de que se llevaran a cabo las elecciones en dicha entidad, parece que no existiera gobernador puesto que los propio tamaulipecos dicen que al señor gobernador, se le encuentra jugando golf o quizá en su casa, cuando debería estar atendiendo una serie de problemas dentro de la entidad, que parece está a la deriva.
Lo cierto es que aun con todo el apoyo de la federación y de que Tamaulipas goza de uno de los operativos más extensos y fuertes de autoridades federales para combatir la violencia que el narcotráfico genera en las calles, la seguridad no existe en Tamaulipas y por ello mismo se espera que haya una debacle en las elecciones que próximas están a realizarse para el partido en el poder, algo que no sorprendería a propios y extraños pero que serviría y mucho para que sea el propio presidente Enrique Peña Nieto quien de un jalón de orejas al gobernador de Tamaulipas.