La nueva niña mimada del pop Taylor Swift, cuyo último álbum 1989 va en camino de convertirse en uno de los más vendidos en años, abandonó a Spotify, en un duro golpe al servicio de música en línea.
Spotify antes ofrecía casi todo el catálogo de la rubia sensación del pop-country estadunidense, pero a partir de lunes sólo puede reproducir algunos de sus trabajos tangenciales, como por ejemplo la banda de sonido de The Hunger Games (Los Juegos del Hambre).
Spotify escribió una despechada pero humorística entrada en su blog, en la que intenta hacer recapacitar a la cantautora recordándole que casi 16 millones de usuarios han reproducido un tema suyo en el último mes.