A partir del ciclo escolar 2013-2014 todos los alumnos de tercero de secundaria, hasta la universidad en escuelas públicas del estado, reciben un apoyo económico de manera mensual.
Hay quienes lo utilizan para comprar útiles, uniformes, material didáctico, comprar el uniforme, para el pago de sus pasajes e incluso para el abono de computadoras adquiridas a crédito, comentó el Gobernador.
“Eso habla de que hay una expectativa diferente para los jóvenes que es la de ir a la escuela”, puntualizó Graco Ramírez, quien recordó que en años anteriores la falta de oportunidades dejaba a los adolescentes en el riesgo de ser cooptados por la actividad delictiva.
Cada mes los alumnos de tercero de secundaria reciben 300 pesos, los de nivel medio 500 y en la universidad la beca es de 700 pesos.
Datos del pasado ciclo escolar indican que la por el atractivo de la Beca Salario un promedio de 10 mil jóvenes más se inscribieron en los distintos niveles educativos.
La cifra aumentó para el ciclo académico 2014-2015, el Gobernador informó que son 50 mil nuevos lugares solicitados por hombres y mujeres para continuar en la escuela.
El Gobernador morelense recordó que de acuerdo a un estudio realizado en la entidad, el 50 por ciento de internos en reclusorios de Morelos son jóvenes menores a los 20 años de edad.
“Esto nos habla entonces que tenemos un problema de carácter social que hay que remediar, no con la persecución, sino con la prevención. Y una alternativa para logra esto es que vayan a la escuela”, puntualizó.
El apoyo que el estado de Morelos ofrece a los estudiantes ha logrado que dentro de las escuelas disminuya la deserción escolar y aumente el rendimiento académico, aseguró Ramírez, quien en días pasados solicitó que el programa Beca salario se evaluado por el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación.
Por último, el mandatario estatal recordó que en apoyo a la juventud morelense y junto con el Poder Judicial, se creó el Tribunal de Adicciones, el cual permite que jóvenes primodelincuentes o de acto ilícito de primera vez, vinculados a las adicciones, ingresen a un programa de recuperación considerándolos como enfermos adictos.