Con operaciones de perturbación del tráfico y bloqueos de carreteras en la región de París y en otras ciudades, los taxistas franceses se movilizaban este jueves, por tercer día consecutivo, contra los vehículos de transporte con chófer (VTC).
Los taxis denuncian lo que consideran una competencia desleal del sector, en particular del gigante estadounidense Uber.
La justicia francesa confirmó el miércoles que Uber “incitaba” a los conductores a circular en busca de clientes, lo que les está prohibido y es una prerrogativa exclusiva de los taxis.
Los taxistas reclaman una compensación de la reducción de su actividad ante la competencia de los VTC, argumentando que no respetan la ley y que echan abajo las tarifas.
Este jueves, unos 500 taxis seguían movilizados, según una fuente policial. Una cifra inferior a la de la víspera (1.000) y del martes (2.100)
Los taxis mantenían barreras en los aeropuertos de París-Roissy y París-Orly y en una de las entradas del oeste de la capital, cuya carretera de circunvalación estaba completamente saturada este jueves por la mañana.
La movilización de los taxistas sigue siendo fuerte también en otras ciudades de Francia, en particular en Toulouse (sur).