El auditor de Missouri, que al parecer se suicidó, había prometido acusar a los políticos y donantes más poderosos del estado -incluso sus correligionarios republicanos- cuando lanzó el mes pasado una campaña contra la corrupción en su candidatura a gobernador. Ahora surgen dudas sobre por qué Tom Schweich, a los 54 años, habría de dejar esposa, dos hijos y una carrera política aparentemente en ascenso.
En sus últimos días, Tom Schweich manifestó malestar por lo que supuso una campaña antisemita de un asesor republicano que ahora preside el partido a nivel estatal.
Su intensidad le sirvió bien anteriormente, ya que se enorgulleció de exponer la corrupción en sus cuatro años como auditor, pero su tendencia a concentrarse en determinados asuntos también le dificultó responder a los ataques políticos, según algunos de sus asesores y colegas.
Afirmó que su gestión como auditor puso de manifiesto a más de 30 “funcionarios gubernamentales corruptos” que supuestamente robaron dinero de los contribuyentes, pero su campaña para la gobernación enfocada en la corrupción apenas había empezado.
Al anunciar su candidatura el mes pasado, Tom Schweich prometió un “nivel sin precedente de intensidad, tenacidad, transparencia y rigor” para desarraigar “la corrupción generalizada en Jefferson City”.
Tom Schweich recordó su trabajo en el Departamento de Estado donde ofició como coordinador de una iniciativa antidrogas en Afganistán. “Negociar con los caudillos afganos me preparó bien para la política en Missouri”, enfatizó.
Enfiló sus dardos contra el principal donante político en el estado, el retirado inversionista Rex Sinquefield, quien en gran medida financió la campaña de su rival republicana por la gobernación Catherine Hanaway, extitular de la Cámara de Representantes estatal y fiscal federal.
Tom Schweich dijo que los 900.000 dólares que Hanaway recibió de su patrocinador la convirtieron en alguien “comprada y financiada” por Sinquefield, quien según dijo emplea “un ejército de mercenarios” para ejercitar su influencia sobre funcionarios electos.
“Nada le resulta demasiado deshonesto”, afirmó el mes pasado. “Es corrupto y hay mucha más corrupción en ese terreno de la que hablaremos en los próximos días”.
Poco después, Tom Schweich concentró sus ataques sobre otro blanco, John Hancock, un asesor que hizo una investigación para Hanaway el año pasado y que el 21 de febrero fue elegido presidente del Partido Republicano en Missouri.
Tom Schweich, episcopal, dijo a The Associated Press que supuso que Hancock dijo a donantes y activistas judíos que aquel era judío, lo que tomó como una declaración antisemita. Schweich aclaró a The Associated Press que tuvo algunos antepasados judíos, pero que era adherente fervoroso a su fe cristiana.
El jueves por la mañana, Schweich habló dos veces telefónicamente con The Associated Press para invitar a un reportero a su hogar en St. Louis para una entrevista por la tarde diciendo que estaba listo para ventilar públicamente sus acusaciones. Dijo que también invitaba a un reportero del St. Louis Post-Dispatch.
La policía dijo que las autoridades recibieron un llamado de emergencia sobre su muerte minutos después de esos llamados telefónicos.