El presidente de EE.UU., Barack Obama, sufrió el domingo en un mitin demócrata que tuvo lugar en Filadelfia un pequeño “ataque” de un hombre que le tiró desde la audiencia un libro de bolsillo, aunque el mandatario no se percató del incidente.
En el vídeo del mitin apenas se percibe el libro, que no parece haber tocado al mandatario en ningún momento, dado que acabó en el suelo justo por detrás de Obama cuando éste saludaba al público, informaron hoy los medios de comunicación locales.
El Servicio Secreto encontró e interrogó al hombre, pero no fue detenido porque se trataba de un fan “demasiado entusiasta” que quería entregar a Obama un libro que él había escrito” para que lo leyera, según señaló el agente especial Edwin Donovan a la cadena ABC.
No fue el único incidente en ese mitin.
Justo cuando estaba comenzando el acto, la Policía Local de Filadelfia logró detener a un hombre desnudo que trataba de desfilar por delante del presidente durante su discurso.
El “streaker” fue identificado como Juan James Rodríguez, de 24 años, que fue arrestado por haberse exhibido desnudo en un lugar público, según la cadena de televisión CBS.
Rodríguez intentó, aparentemente, interrumpir el acto por una apuesta con el multimillonario británico Alki David, quien prometió un millón de dólares a la primera persona que corriese desnudo delante de Obama, de acuerdo con la misma fuente.
David dijo al Weekly Standard que dará a Rodríguez el dinero en efectivo si confirma lo que ocurrió el domingo.
La única exigencia del multimillonario era que esa persona tenía que acercarse lo suficiente a Obama para que “éste le viera y oyera”, gritar seis veces “battlecam.com” -empresa de Alki- y, por supuesto, estar desnudo.
Rodríguez tenía escrita la publicidad de la firma del multimillonario en el pecho, según muestran las imágenes difundidas por las cadenas de televisión estadounidenses.
Un funcionario de la Casa Blanca que viajó con Obama a Filadelfia afirmó que el equipo sabía de la presencia del “streaker”, pero no vio su intento de interrumpir el evento en pleno escenario.
El incidente recuerda al ocurrido en 2008 cuando un periodista iraquí lanzó sus zapatos al entonces presidente George W. Bush.