Al finalizar este año, el tren interurbano México-Toluca tendrá un avance del 75 por ciento en su construcción, pero ya marca el inicio de una nueva era en la historia de los ferrocarriles en México, y es considerada única en su tipo en América Latina.
El presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), Fernando Gutiérrez Ochoa, resaltó que dicho proyecto es el inicio de otros que se deben realizar en la Zona Metropolitana.
“Los ferrocarriles o suburbanos vienen a reducir los tiempos de desplazamiento, a evitar la concentración vehicular en la Ciudad de México y también a evitar la contaminación que también se genera por el uso masivo de vehículos”, apuntó.
En entrevista con Notimex, dijo que él ferrocarril es un “buen” medio de transporte para pasajeros pero no se había utilizado en mucho tiempo, y en otros países ha demostrado su eficiencia por lo que “hay que planear de una manera eficaz para los trenes que vienen hacia adelante”.
Y es que, tras 20 años sin una construcción ferroviaria, el 1 de diciembre de 2012 el presidente Enrique Peña Nieto anunció el regreso de los trenes de pasajeros, entre los que se encontraban el México-Querétaro y el Transpeninsular, mismos que fueron suspendidos debido a los ajustes presupuestales.
En 2014 el gobierno federal lanzó la licitación para el México-Toluca, resultando ganadoras La Peninsular Compañía Constructora, y Constructora de Proyectos Viales de México, filial de OHL, así como Ingenieros Civiles Asociados (ICA) y su filial Construcciones y Trituraciones.
Para el 7 de julio de 2014, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio inicio a la construcción de la primera etapa de este proyecto que va de Zinacantepec a La Marquesa, en el Estado de México, que lleva a cabo la primera empresa.
Al respecto, el director de Planeación, Evaluación y Seguimientos de Proyectos Ferroviarios de la SCT, Javier Izquierdo, comentó que dicho tramo es el más avanzado, aunque esperan terminar este año con el 75 por ciento de la obra en general para que en abril de 2017 comience operaciones de prueba.
“Las empresas tienen un programa que pueden cumplir y al que se han comprometido. La meta es el 75 u 80 por ciento, si es a contrareloj no lo sé, pero es un compromiso facto hacia nosotros. No tienen pretexto para no cumplir, recurso hay y tienen los espacios suficientes para llevar a cabo la obra”, afirmó.
Adelantó que se tiene contemplado que a partir de enero llegue el primer convoy de los 30 que tendrá este medio de transporte y que proporcionará el consorcio encabezado por la española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), para que comiencen sus pruebas en vías hasta completar las seis mil horas antes de entrar a servicio.
“Son trenes formados por cinco carros, que en horas pico se unirán dos para poder cubrir la demanda, cuentan con coche motriz en las dos puntas, y una de sus características es que por las pendientes y orografía que presenta el trazo, el 80 por ciento viene motorizado para garantizar frenado, subida y recuperación de energía”, detalló.
Izquierdo resaltó que en esta obra, las estaciones serán la parte emblemática, “la que le dará vida”, como en la carretera Durango-Mazatlán es el puente Baluarte, “aquí serán las estaciones”.
El tren partirá de Zinacantepec sobre un viaducto elevado hasta el bitúnel ubicado en el cerro de la cruces, para desplazarse de forma paralela a la autopista México-Toluca y llegar a Santa Fe, y de este punto hacia Observatorio, donde se conectará a la Línea 1 del Metro que corre de ésta última a Pantitlán.
El proyecto, cuya inversión será de 44 mil millones de pesos, tiene un avance del 30 por ciento, consta de dos terminales Zinacantepec y Observatorio, así como cuatro estaciones intermedias: Terminal de Autobuses, ubicada a la altura de Avenida Pino Suárez, Tecnológico (Metepec), Lerma y Santa Fe.
El tren realizará el trayecto de 58 kilómetros en 39 minutos a una velocidad de 160 kilómetros por hora, se espera una afluencia inicial de 230 mil pasajeros atendidos a través de 30 trenes con capacidad de 719 usuarios.
Recientemente, el gobierno federal anunció que se analiza la conexión del Tren México-Toluca con el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), de Observatorio a Buenavista de manera subterránea, para que a partir de éste punto, un tren urbano trasladaría a los pasajeros hasta la terminal aérea.