Los parlamentarios turcos aprobaron la petición del presidente Recep Tayyip Erdogan de establecer el estado de emergencia durante tres meses tras el intento de golpe de Estado de la semana pasada.
En un mensaje a la nación el miércoles por la noche, Erdogan anunció la decisión del gabinete de reclamar más competencias y afirmó que el estado de emergencia daría al gobierno las herramientas necesarias para librar al Ejército del “virus” de la subversión.
Según los términos de la constitución turca, declarar el estado de emergencia requiere la aprobación del Parlamento de 550 escaños. De ellos, 317 parlamentarios pertenecen al Partido Justicia y Desarrollo de Erdogan. La aprobación se dio con 346 votos a favor y 115 en contra.
El estado de emergencia dará al gobierno amplios poderes para ampliar una operación de seguridad que ya incluye detenciones masivas y el cierre de cientos de escuelas.
Dentro de esa ofensiva, las autoridades detuvieron a 32 jueces y dos oficiales del ejército, reportó la prensa local.
Hasta el momento casi 10 mil personas fueron arrestadas y cientos de escuelas permanecen cerradas. Cerca de 60 mil funcionarios civiles fueron cesados de sus cargos desde el frustrado alzamiento del pasado viernes.
El estado de emergencia en Turquía debería durar sólo lo “absolutamente necesario”, dijo el jueves el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.
Steinmeier manifestó que es importante que “se conserven el estado de derecho, una sensación de proporción y mensurabilidad” y que a Turquía le interesa “mantener el estado de emergencia sólo por el tiempo que sea absolutamente necesario y después derogarlo de inmediato”.
Steinmeier señala que cualquier acción derivada de los poderes ampliados debería tomarse sólo contra aquellos con “una implicación probable en acciones sancionables” y no por “una supuesta postura política”.
Erdogan, quien fue acusado de tener una actitud dictatorial incluso antes de la severa represión que puso en marcha esta semana, dijo que el estado de emergencia contrarrestará las amenazas a Turquía.
En ningún modo esta medida va contra la democracia, la ley y las libertades”, dijo Erdogan el miércoles tras reunirse con asesores de seguridad y ministros del gobierno.