La policía en el sur de China allanó las oficinas del servicio de renta de vehículos particulares Uber después de que en enero el gobierno chino prohibió que se ofrezca transporte de taxi a través de aplicaciones de dispositivos móviles.
Un comunicado de la Comisión Municipal de Transporte de Guangzhou informó el viernes que la policía sospechaba que Uber estaba operando un servicio ilegal de taxi sin cumplir con la regulación. Agregó que las autoridades decomisaron iPhones y otros equipos utilizados para operar el negocio en un operativo realizado el jueves en la noche en la ciudad de Guangzhou.
La comisión agregó que está buscando otras aplicaciones de renta de vehículos en la región y emitiendo multas por 30.000 yuanes (unos 4.860 dólares)
Uber informó el viernes en un comunicado que está cooperando con las autoridades mientras sigue ofreciendo el servicio a los clientes de Guangzhou.
La comisión reconoció los límites de los servicios tradicionales de taxi en la zona e indicó que está estudiando cómo los servicios en línea pueden llenar los huecos.