Uber defiende a sus choferes tras balacera en Kalamazoo. Uber se enfrenta una vez más a serias dudas sobre su seguridad después de que uno de sus conductores fue acusado de asesinato. La empresa de taxis con base en una aplicación para celular, con sede en San Francisco, defendió su selección de choferes el lunes, diciendo que no podía haber anticipado que Jason Dalton iba a iniciar balaceras aleatorias que dejaron media decena de muertos en Kalamazoo el sábado por la noche.
Uber dijo que sus procedimientos de seguridad son sólidos y que no tienen que cambiar. Sin embargo, algunos expertos dicen que la empresa necesita revisar más a fondo a los posibles conductores si quiere convencer a los clientes de que el servicio es seguro, incluso aunque coincidan en que Dalton no levantó sospechas porque no tenía antecedentes penales.
Dalton, que llevaba menos de un mes como conductor de Uber, fue acusado el lunes por el asesinato de seis personas. Los tiroteos comenzaron el sábado por la noche y se prolongaron durante casi cinco horas. El fiscal del condado de Kalamazoo dijo que Dalton realizó servicios tras las primeras balaceras y probablemente después de las siguientes.
El jefe de seguridad de Uber, Joe Sullivan, dijo que Dalton pasó el control de antecedentes y que recibió autorización para trabajar en el servicio el 25 de enero. Había realizado poco más de 100 trayectos y tenía una valoración de 4,73 estrellas sobre cinco posibles.
Hasta el sábado, Uber no tenía razones para pensar que algo iba mal, explicó Sullivan.
“Ningún control de antecedentes habría levantado sospechas y anticipado esta situación”, dijo.
Con todo, el incidente generó nuevas dudas sobre la seguridad de Uber. A principios de este mes, la empresa acordó pagar 28,5 millones en dos acuerdos extrajudiciales por dos demandas presentadas por clientes engañados sobre los procedimientos de seguridad y las tarifas. Además enfrenta otra denuncia de fiscales de distrito en San Francisco y Los Ángeles, que sostienen que los controles de Uber habrían fallado permitiéndole contratar a varios ex convictos.
El pasado otoño, un conductor de Uber en Massachusetts fue condenado a prisión por violar a una pasajera. Casi al mismo tiempo, un profesor de sexto grado que tenía un segundo empleo en la empresa fue acusado de agredir sexualmente a un cliente en South Carolina. Y en India en noviembre, un chófer recibió una pena de cadena perpetua por violar a un usuario. Autoridades suspendieron temporalmente los servicios de la firma en Nueva Delhi tras el incidente.
En respuesta a esta demandas, Uber ha dejado de emplear frases como “más seguro que un taxi” y “líder de la industria en controles de antecedentes”, pero insiste en que los usuarios están protegidos y hace hincapié en que, al contrario que en los taxis, los clientes pueden valorar a los conductores.
Los controles de antecedentes de Uber comparan los nombres de sus potenciales trabajadores con registros judiciales públicos y son menos efectivos que las comprobaciones con huella dactilar en la base de datos del FBI, dice Matthew Daus, un ex comisionado de taxi de la ciudad de Nueva York y abogado de transporte que ha estudiado el caso.
Las comprobaciones por nombre pueden esquivar los documentos judiciales si la persona emplea un alias o si su nombre es ligeramente distinto al de los registros, apuntó Daus.
Uber rebate este argumento apuntando que los registros del FBI pueden tener fallos porque no siempre aclaran si los cargos se han retirado o no, y esto podría discriminar a algunos choferes frente a otros.
En cualquier caso, ambos están de acuerdo en que Dalton no habría levantado sospechas dado que no tenía antecedentes penales.
Sullivan afirmó que Uber se enteró en algún momento el sábado de problemas con la conducción de Dalton. La empresa recibió quejas de varios usuarios ese mismo día, incluyendo una que hablaba de manejo peligroso y errático agregó. Según el responsable, Uber suspende de inmediato a los choferes acusados de actos violentos, pero en este caso suele llamar al conductor para escuchar a las dos partes.
Sullivan no dijo si Uber contactó con Dalton el sábado por la noche, remitiendo las preguntas a las fuerzas de seguridad.