Las máximas autoridades de la Unión Europea se unieron hoy a la condena al doble atentado en el metro de Moscú, Rusia, que ocasionó al menos 37 muertes y 65 heridos esta mañana.
‘Lamento profundamente la trágica pérdida de vidas en Moscú esta mañana. Me gustaría expresar mis profundas simpatías, condolencias y apoyo a las familias de las víctimas, a sus seres queridos y al pueblo de Rusia’, dijo la Alta Representante para Política Exterior, Catherine Ashton.
Las condolencias eurocomunitarias coincidieron con la declaración del primer ministro ruso Validimir Putin de que los hechos no quedarán sin castigo, y mostró su convicción de que el terrorismo será destruido.
También el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, transmitió sus ‘condolencias y solidariedad’ a las familias de las víctimas, además de al presidente ruso, Dimitri Medvedev, y al primer ministro, Vladmir Putin.
Según el líder del Ejecutivo europeo, la UE ‘permanece decididamente al lado de las autoridades rusas en sus esfuerzos por combatir el terrorismo en todas sus formas’.
‘Las personas tienen el derecho de sentirse seguras mientras siguen sus vidas diarias. No podemos permitir que la violencia prevalezca sobre la libertad y la democracia’, señaló.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, resaltó que ‘el terrorismo y el ataque deliberado a civiles nunca puede estar justificado’.
‘Nunca podrán demostrar que tienen razón si matan a inocentes, gente trabajadora que coge el metro temprano para ir a trabajar’, sostuvo en un comunicado paralelo, en el que calificó de ‘atroces’ los atentados.
Buzek pidió una investigación ‘completa’ para descubrir ‘la raíz’ del doble ataque, atribuido por la justicia rusa a dos mujeres suicidas con vínculos con el Cáucaso del Norte.
El legislador ofreció el ‘apoyo total’ de la Eurocámara a las autoridades del país y reiteró su ‘firme compromiso’ contra el terrorismo.
En tanto, en Moscú el más reciente balance del doble atentado en dos estaciones del metro en horas pico subió a 37 muertos y 65 heridos, producto de dos bombas equivalentes a cuatro y dos kilogramos de TNT, de acuerdo al Servicio Federal de Seguridad (SFS) .
Los artefactos estaban cargados de metralla a fin de aumentar su capacidad de hacer daño, y al parecer eran llevados por las mujeres suicidas a la altura de su pecho, señaló el SFS