Caray que forma de irle evidenciando al mundo, que el poder es el poder donde sea aunque se muestre que se es un animal político.
Sucede que los partidos políticos van a estar en un proceso político por la cámara de diputados, que son 300 diputados de elección directa y, 200 de elección nominal o conocidos como los plurinominales.
Así que los jaloneos que se dan las listas que llevan los nombres que se van a inscribir por parte de cada partido por el distrito electoral, como les platico que están fuertes.
Bueno, no en todos los partidos, ya que el Partido del Trabajo, ya mostró que le da tramite a la lista de candidatos que Andrés Manuel López Obrador quiere que estén.
De hecho, amigos, esbirros y hasta el hermano Pío López Obrador, están en dicha lista que ya fue presentada… curioso, va por Chiapas cuando ellos, son de Tabasco, en fin.
Pero lo que les mencione ya hace algunas semanas, el que López Obrador anuncie en unas horas que se va del Sol Azteca por la defensa de la economía y el trabajo, hoy en mitin (aunque le llame “asambleas informativas”) en el zócalo, le habría significado al partido, un alto costo.
El Partido del Trabajo es quien convoca a la “asamblea informativa” en el zócalo, la desbandada de perredistas, se esta dando desde que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), ratifico las elecciones internas del PRD, dándole el triunfo a Jesús Ortega y dejando con un palmo de narices a toodoo el grupo de López Obrador, como lo es Alejandro Encinas, Dolores Padierna, los hermanos Batres, Gerardo Fernández Noroña, etc. por mencionar algunos y, ellos ofendidos de que sus trampas no les dieran resultado, se van del partido.
Hasta el nombre de Frente Amplio Progresista se querían llevar, ja, sorpresa, sin el PRD no hay tal frente por lo cual… no, no pueden usar Convergencia y el Partido del Trabajo, dicho nombre y a la goma.
No sabe y lo digo en serio, no tiene ni idea Alberto Anaya, que tipo de alacrán invito al partido y, que ya colocando en ciertos cargos y nominaciones, le van a quitar el partido que fundo en 1990, literalmente de las manos.