NeumonÃa â??atÃpicaâ?, según el certificado de defunción, y un derrame cerebral, le quitaron la vida a Juana Toribio GarcÃa, indÃgena de la comunidad Mixe de Oaxaca, que ingresó hace diez dÃas al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Los familiares de la mujer de 40 años están consternados con la noticia, sobre todo porque Juana ingresó al hospital con dolores de cabeza pero, según dicen, ahà contrajo â??algún virusâ? que le provocó la neumonÃa.
El dÃa que fue hospitalizada, Benito Cárdenas, su esposo, la llevó al INER porque estaba hinchada de la cara y ella se quejaba de comezón. Sin embargo, durante el transcurso de los dÃas su estado se agravó.
El tÃo de Juana, Federico Aquino, denunció que los médicos del INER nunca mostraron documentos que explicaran la enfermedad de su sobrina y mucho menos recetas con el medicamento que le aplicaron.
Entonces, â??¿a nosotros quién nos asegura que eso no fue influenza?â?, se preguntan.
El diagnóstico médico dejó â??insatisfechosâ? a los familiares, pues la falta de información por parte del personal del INER â??nos hace pensar otras cosasâ?, dijo Federico Aquino.
La inquietud es saber dónde apareció el virus que le provocó la muerte y qué hacer ante el traslado del cuerpo al municipio de San Juan Cotzocon, distrito Mixe, en Oaxaca, para evitar que el cadáver se convierta en un foco de infección para el poblado.
â??Los doctores no nos dijeron si debÃamos tener cuidados especiales o qué hacerâ?, aseguró.
La razón es que las autoridades de Salud han reconocido que en algunos casos los certificados de defunción señalan â??neumonÃa atÃpicaâ? como causa de la muerte, sin que hayan realizado estudios para descartar la influenza.
En conferencia de prensa, el secretario de Salud federal, José Ãngel Córdova Villalobos, explicó que las pacientes internados en hospitales son más vulnerables a contraer algún virus o bacteria, y si a eso se suma una enfermedad adicional, el cuadro se complica.
En el caso de Juana Toribio, esto pudo haber sucedido, ya que la mujer tenÃa diabetes y no se habÃa tratado.
El velorio se realizó en una funeraria ubicada en la calle Renato Lucio, en la colonia Doctores, con una ceremonia breve, ya que el sacerdote señaló al inicio del servicio religioso que â??nos pidieron que fuera corto, por eso de la influenzaâ?.
Juana Toribio habitaba en Héroes de Padierna, en la delegación Tlalpan, con su esposo Benito Cárdenas y dos niñas de 9 y 10 años.
Ahora, como es la tradición de su comunidad, será trasladada a su tierra, a 13 horas de distancia del Distrito Federal, para ser sepultada.
Allá la espera su madre, quien también está enferma; sus dos hijas, que partieron ayer por la noche, y el resto de la comunidad Mixe