El telescopio espacial Hubble captó una imagen en la que se ve a una estrella devorando al planeta más caliente conocido de nuestra galaxia, informó la agencia espacial estadounidense (NASA).
El Espectrógrafo de Orígenes Cósmicos del telescopio observó como el exoplaneta identificado como WASP-12b está siendo absorbido poco a poco por su estrella madre.
El exoplaneta terminará por ser devorado en unos 10 millones de años, un tiempo muy corto en términos astronómicos, indicó la agencia estadounidense en un comunicado.
En estos momentos el planeta, 40% con más masa que Júpiter, se encuentra tan cerca de su sol que su movimiento de traslación es de sólo 1.1 días, la temperatura de su superficie es de 2 mil 800 grados Fahrenheit ( mil 204 grados centígrados) y la atracción es tan enorme que ha comenzado a adoptar una forma ovoide.
Además, debido a las enormes temperaturas su atmósfera se ha expandido tanto que es casi tres veces el radio de Júpiter y ya ha comenzado a derramar parte de su material sobre la estrella.
Esta es la primera vez que se logra detectar esta transferencia de material de un planeta a una estrella, un proceso que es habitual en estrellas binarias, indicó el comunicado.
“Vemos una nube enorme de material en torno al planeta del cual se está desprendiendo y que será capturado por la estrella. Hemos identificado elementos químicos nunca antes vistos en planetas (exoplanetas) fuera de nuestro sistema solar”, manifestó Carole Haswell, científico de Open University, en el Reino Unido, en un informe sobre el estudio del planeta que publica este mes la revista The Astrophysical Journal Letters.
Las observaciones del Espectrógrafo de Orígenes Cósmicos del Hubble confirman la teoría planteada el mes pasado por el científico Shu-lin Li, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Beijing, quien pronosticó la distorsión del planeta por efecto de la atracción de su estrella así como la expansión de su atmósfera.
El exoplaneta WASP-12 se encuentra a unos 600 años luz de la Tierra en la constelación Auriga y fue descubierto por científicos británicos hace dos años.
La sensibilidad ultravioleta extrema del espectrógrafo permitió medir los cambios de la luz en momentos en que el exoplaneta pasaba frente a la estrella.
A través de esas observaciones se determinaron cambios pronunciados en las líneas de absorción del aluminio, el estaño y el manganeso, lo que significa que esos elementos existen tanto en el exoplaneta como en su estrella, señaló el comunicado de la NASA