Digámoslo así, gracias a la reforma a la ley general de contabilidad gubernamental los mexicanos podremos saber cuánto, cuando dónde y para que se gasta el dinero que el gobierno usa, aun mas allá de lo que ya teníamos con la ley de transparencia.
La reforma a la ley general de contabilidad gubernamental sabemos es un avance en contra de la corrupción pero que lamentablemente llega tarde al menos para el gobierno del presidente Felipe Calderón, aunque quizá y Enrique Peña Nieto saque más raja y mejor provecho a todo los esfuerzos que en contra del combate del crimen, Felipe Calderón ha venido realizando.
¿Nadie sabe para quién trabaja?