En la industria petrolera mexicana, en las empresas privadas, hay un ánimo muy extraño sobre qué puede pasar en el siguiente sexenio. Los más optimistas hablan de que se estaría retomando la práctica de las rondas petroleras y eso tiene que ver, directamente, con la configuración, o reconfiguración, de los altos mandos en la Secretaría de Energía y Pemex y, por supuesto, en la Presidencia. En el sector se habla incluso que a finales del 2025 o en 2026 se estaría retomando la actividad bajo nuevas formas o incluso con nombres diferentes, pero en la práctica la idea es retomar el modelo noruego.
La realidad le ha pegado a la cara a Pemex, su capacidad de producción está menguada y su capacidad de generación de recursos para el Estado es cada vez más un problema porque lo que están encontrando es gas natural, no aceite.
El problema, nos dicen, es que las corridas financieras que hicieron muestran la necesidad de recaudar más. Incluso nos cuentan que Rocío Nahle, siendo titular de la Secretaría de Energía, supo de estos números y sobre todo de los beneficios fiscales para el Estado y lo que podría pasar en las paraestatales, y por eso hizo algunos comentarios, dispersos, sobre lo bien que lo estaban en las alianzas en el extranjero.
Esta administración no va a hacer nada de esto, ni puede, ni quiere ni sabe; pero la necesidad de ir en alianzas que transfieran tecnología y recursos a Pemex para los campos que se quedaron en la mítica Ronda Cero de la reforma energética es creciente. No es abrir el sector, es conseguir alianzas estratégicas en sitios donde haya una mayor certeza de éxito.
Las empresas petroleras asentadas en México nos dicen que hacia el futuro es necesario reactivar el sector petrolero de una forma muy agresiva, incluso para el financiamiento del futuro del movimiento, que gasta mucho en programas sociales y ya se está dando cuenta que se necesita una fuente de recursos constantes para mantenerlos.
Por ejemplo, el plan original de Vicente Fox de dar pensiones a los adultos mayores estuvo pagado con un ciclo de altos precios del petróleo, un ciclo que en esta administración se tuvo y se desperdició miserablemente con una producción de apenas 1.6 millones de barriles de petróleo diarios.
Pemex necesita producir petróleo en alianza con privados y generar impuestos y derechos que paguen los programas sociales, eso hoy lo saben y la decisión la dejan como herencia para los que vengan después.
Buzos
1.- Los rumores en cuanto a Pemex van y vienen, lo cierto es que en la petrolera no se detienen a escucharlos y continúan actividades al 100% en actividades exploratorias. Por ejemplo, en el corredor Tupilco-Quesqui, ubicado al sur de Veracruz se está a la búsqueda de poder incorporar nuevos pozos productores. Actualmente se está explorando Bushel, y los ingenieros de Pemex están a una semana de iniciar las pruebas y, de resultar productor el pozo, se trataría de una reserva del orden de 30 millones de barriles de gas y condensado. Adicionalmente, hay otros cinco pozos cercanos en exploración, con recursos prospectivos de 170 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. De resultar productores todos los pozos mencionados, la producción se sacará rápidamente debido a que hay infraestructura cercana que puede movilizarse para comenzar la producción, según presume el director de Pemex, Octavio Romero.
Por : Luis Carriles
Twitter : @ luiscarrujos
Vía : El Sol de México