Es tiempo que demos cara a una verdad y que nos hagamos cargo. Siendo que provenimos de una misma sociedad. Nuestros representantes populares muestran quiénes somos, y lo que más nos molesta de ellos, es que son un reflejo fiel de nosotros. Que ellos son los malos y nosotros los buenos es un cuento de niños con el que nos engañamos. O tal vez lo más preciso y crudo es que más que repudiar sus privilegios, los ambicionamos. Tal vez nuestra ira contra ellos tenga mucho más que ver con la envidia. Que con la justicia.
Romper el espejo que muestra nuestra mala, o verdadera cara, no mejorará nuestra apariencia. Hay que construir a partir de los ciudadanos que somos y con los polÃticos que tenemos. No hay más. Hay que ser crÃticos con ellos y con nosotros mismos. Evitar la denigración, renunciar a las soluciones mágicas. Y aprender a tolerar la frustración.
Si los votantes logramos concordar en una propuesta ciudadana con mÃnimo común denominador. Aceptable para gente con distintas ideologÃas. ReunirÃamos una fuerza superior a la de los polÃticos para imponerles nuestra voluntad.
Condicionemos conjuntamente nuestro voto, condicionemos a nuestros polÃticos a nuestra voluntad. Hagamos que para que cualquier partido o candidato puedan siquiera aspirar a contar con nuestro voto, se comprometan con una propuesta mÃnima: reducir el congreso y destinar el ahorro derivado a ciencia y tecnologÃa.
AsÃ, a través del poder del sufragio efectivo, podrÃamos mejorar sustancialmente la calidad del trabajo de nuestras legislaturas y por tanto de nuestra democracia.
La cuestión es hacer lo pertinente para asegurarnos que quienes nos representen, representen lo mejor, y no lo peor de nosotros.
Estos son los puntos de la agenda ciudadana que proponemos como mÃnimo común denominador para exigir a cambio del voto consensual en las elecciones del 2009:
1) Reducción del número de diputados a 300.
Que cada puesto desaparecido de un legislador se convierta, con todas sus prerrogativas, en uno nuevo para un cientÃfico avocado al tema de la conservación ambiental, alimentación o estudios sobre energÃa.
2) Disminución de la cámara alta a un sólo senador por estado: de 128 a 32.
Y que esos recursos se les otorguen a las escuelas de educación superior que presenten los mejores programas de investigación en tales temas.
3) Cancelación de los seguros médicos privados de legisladores y funcionarios públicos.
Que acudan al ISSSTE o que paguen un servicio privado de sus bolsillos no de los nuestros. Y que el ahorro derivado se destine a becas de posgrado en ciencias.
4) Disminuir la subvención a los partidos polÃticos a la mitad.
Habiéndose reducido el número de candidatos y además siendo sido ya exentados los partidos de pagar los tiempos en los medios masivos de comunicación. Ese dinero debiera liberarse para financiar becas de excelencia en el grado medio superior de educación técnica.
5) Desaparición de candidatos plurinominales en todas las legislaturas.
Que los ciudadanos de cada estado decidan en qué invertir mejor esos recursos.
6) Limitar a tres las fechas de elecciones para un sexenio
Disminuyendo el tiempo para confrontaciones polÃticas y aumentando el tiempo para los acuerdos.
La propuesta del mcd no proviene, ni pertenece a partido polÃtico o agrupación definida. Pertenece a todo aquel que quiera hacerla propia. La única excluyente es utilizarla para atacar a personaje o a institución alguna. Si te convence la propuesta: aprópiatela. Ã?nicamente otorga tu voto al candidato o partido que se comprometa con esta. Y difúndela tanto como puedas. Su viabilidad depende de las acciones individuales de los ciudadanos interesados.
Presentación en video: http://www.youtube.com/watch?v=IVKoLrDaSzA
Correo e: propuestamcd@yahoo.com.mx