Expertos de la UNAM crearon el Sistema para la Preservación y Exhibición de Documentos Históricos, que resguarda el Acta de Independencia y Los Sentimientos de la Nación, cuya seguridad es a prueba de todo, incluso de microorganismos.
Alejandro RamÃrez Reivich, de la Facultad de IngenierÃa (FI) de la UNAM, adelantó que este año presentarán innovaciones en el sellado de los contenedores, lo que podrÃa derivar en una patente.
â??Creamos el mejor producto que se podÃa hacer con recursos nacionales. Con esto ayudamos a preservar dos de los documentos más emblemáticos de nuestra historiaâ?, expuso.
El contenedor es como un marco para fotografÃa, sólo que en vez de madera y vidrio fue elaborado con aleación de aluminio, sÃlice, zinc y titanio; cierra con tornillos de acero inoxidable, sellos de baja permeabilidad y un conjunto de cuatro capas de materiales transparentes que filtra los rayos ultravioleta.
RamÃrez Reivich, responsable del proyecto en el Centro de Diseño Mecánico y de Innovación Tecnológica (CDMIT) de la FI, explicó que la idea surgió a partir de una petición del Archivo General de la Nación (AGN), que buscaba la manera idónea de exhibir, como parte de la muestra GalerÃa Nacional, ambos textos en su formato original.
Ello, en el marco de los festejos por el Bicentenario y Centenario de la Independencia y Revolución mexicanas.
La prioridad a la hora de diseñar este sistema fue la protección total de los manuscritos. Una vez alcanzado este objetivo, lo que sigue es emplear esta tecnologÃa para salvaguardar legados de este tipo en diversos museos del paÃs. â??Buscamos que la gente interactúe con los documentosâ?, expuso.
El sistema mantendrá las condiciones de temperatura, humedad, presión, intensidad y radiación de luz requeridas, para que los textos no experimenten ningún deterioro, aseveró el especialista del CDMIT.
â??Se trata de una caja de geometrÃa prismática y rectangular, fabricada con un material metálico no ferroso que recibió un tratamiento superficial; además, está cerrada herméticamenteâ?, refirió Marcelo López Parra, académico del Centro de Alta TecnologÃa (CAT) de la FI