La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, envió una carta a la Corte Penal Internacional de la Haya, Holanda, en la que denunció la destrucción de valiosas piezas arqueológicas del Museo de Mosul, Irak, por el Estado Islámico (EI).
El jueves, la directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO también pidió una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) para analizar la destrucción de las obras de arte del museo iraquí.
“Esperamos que haya una reacción de la Corte Penal Internacional. Es muy importante porque eso va a movilizar a una gran parte del mundo, de la comunidad internacional”, comentó Bokova este viernes en una rueda de prensa celebrada en la sede mundial de la UNESCO en París.
Bokova calificó de “limpieza cultural” la destrucción de las obras del Museo de Mosul por los yihadistas que consideró “una destrucción deliberada del patrimonio que ataca a las identidades de las diferentes comunidades que viven en Irak”.
Para la directora de la UNESCO, “esta tragedia está lejos de ser solo un desafío cultural. Es un desafío mayor de seguridad”.
Subrayó que se trata de “una estrategia del terror para desestabilizar y manipular a la población y asegurar la dominación del grupo del EI”.
El Estado Islámico divulgó el jueves un video en el que muestra a varios de sus miembros destruyendo obras de arte antiquísimas, del periodo asirio o helenístico, del museo de Mosul, la segunda ciudad de Irak, controlada desde hace meses por el EI.
La UNESCO indicó que varias estatuas de gran tamaño procedentes del sitio de Hatra, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y conservadas en el museo de Mosul, fueron destruidas en el ataque.
También otros objetos únicos procedentes de otros sitios arqueológicos de la provincia de Nínive fueron destruidos, entre muchas otras piezas más, añadió la organización.