En 1948 el sindicato ferrocarrilero sufrió un golpe por parte del gobierno de Miguel Alemán, la situación general del movimiento obrero era difícil.
Ante las medidas represivas las organizaciones obreras respondieron con un gran mitin de protesta y con pasos mas firmes para el establecimiento de una nueva central, anunciándose de inmediato que en el sindicato petrolero también habría una campaña depuradora. El objetivo era paralizar las acciones de la coalición proletaria y proceder luego a su desintegración.
Después del golpe sufrido por el sindicato de trabajadores ferrocarrileros, varias organizaciones obreras importantes, entre las que destacan el sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos, el Sindicato de Trabajadores Petroleros, la Alianza de Obreros y Campesinos, la Alianza de Tranviarios del Distrito Federal y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción de Presas y Caminos, junto con algunas organizaciones campesinas regionales, constituyeron, a mediados de 1949, la Unión General de Obreros y Campesinos de México cuyas bases fueron el programa y la táctica de la Federación Sindical Mundial.
La nueva central fue creada con el objeto de disponer de un centro autentico de reunificación obrera, que permitiera avanzar por el camino de la organización independiente y democrática de las masas trabajadoras