El anuncio de la asistencia fue hecho por César Mauricio Velásquez, portavoz de la casa de gobierno, al leer un breve comunicado ante los reporteros en la sede gubernamental. La agenda de esa cumbre extraordinaria de Unasur “será diversa y la reunión no implica condición para el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos a fin de enfrentar con más éxito el narcotráfico y terrorismo”, dijo el comunicado oficial leído por el vocero.
La cita está prevista en Argentina para el 28 de agosto, según ha informado la cancillería colombiana. Uribe estará acompañado en Argentina por su ministro del Exterior, Jaime Bermúdez, ambos ausentes de la cumbre ordinaria anual de Unasur, realizada en Quito el 10 de abril, debido, entre otras razones, a que Colombia y Ecuador rompieron relaciones diplomáticas en marzo del 2008.
Las críticas de mandatarios de la región, especialmente del venezolano Hugo Chávez y el de Ecuador Rafael Correa, hicieron que en la cita de Quito la mandataria argentina Cristina Fernández dijera que el asunto del uso de bases debía discutirse de forma calmada en otra cita y que ella ofrecía su país para tal reunión. Colombia mantiene que sus negociaciones con Washington son para ampliar la cooperación que ya existe en la lucha antidrogas y contra la subversión y niega que con el convenio se “instalen” o abran bases estadounidenses en el país.
Pero mandatarios de la región, incluyendo moderados como el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Chile, Michelle Bachelet, coinciden en que tanto Bogotá como Washington deberían aclarar el alcance de esa cooperación, mientras Chávez y Evo Morales, presidente de Bolivia, aseguran que la presencia militar de Estados Unidos en la nación andina es un riesgo para su seguridad nacional