Vándalos pintaron grafitis con spray sobre la impresionante estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, manchando el monumento mundialmente famoso en un acto que el alcalde local calificó como un “crimen contra la nación”.
Los vándalos cubrieron la cabeza, brazos y pecho de la estatua de 40 metros, que domina las playas y montañas de Río de Janeiro, valiéndose de un andamiaje que había sido colocado para realizar trabajos de mantenimiento.
“Esos criminales pagarán por lo que han hecho. Irán a la cárcel”, dijo el viernes el alcalde de Río Eduardo Paes, según el periódico O Globo. “Río de Janeiro y Brasil no se merecen esto”, agregó.
El acceso a la estatua había permanecido cerrado tras las recientes lluvias que causaron deslaves en la ciudad.
Entre las frases escritas sobre la estatua se leía “Cuando el gato no está en casa, las ratas se divierten”, así como también aparentes referencias a residentes de Río que murieron o desaparecieron en crímenes recientes, reportó O Globo.
La estatua de esteatita, completada en 1931, se encuentra en la cima de la montaña Corcovado a 700 metros y es visible desde gran parte de la ciudad.
Río de Janeiro utilizó la imagen de la estatua, junto a las de playas y de la montaña Pan de Azúcar en su exitoso esfuerzo por convertirse en sede de los Juegos Olímpicos en el 2016