Carlos Pascual, nominado por el presidente estadounidense Barack Obama como embajador en México, destacó hoy la “trágica ironía” de que el progreso contra los cárteles de las drogas resulte en un aumento de la violencia a corto plazo.
Ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Pascual señaló que hay indicios de que la ofensiva del gobierno mexicano contra el narcotráfico ha afectado las operaciones de los cárteles, al grado de que ahora se dedican también a la extorsión y el secuestro.
“Una de las trágicas ironías de la situación es que en el corto plazo cuanto más éxito tengamos con nuestras contra partes mexicanas en temas de crimen organizado y drogas, podríamos ver un aumento de violencia y muertes”, reconoció.
Pascual respondió así al republicano Johnny Isakson, quien comentó que parece haber un “mundo de diferencia” en la cooperaciónentre Estados Unidos y México durante el gobierno del presidente Felipe Calderón en comparación con la que había durante la administración de su predecesor Vicente Fox.
El diplomático de origen cubano señaló que “más que caracterizar las diferencias entre los dos, es mejor hablar de los méritos del presidente Calderón”.
Al respecto citó entre los logros de la relación con México la cooperación policial y la lucha contra las drogas y el tráfico de personas. Es una relación muy “constructiva y positiva”, dijo.
Pascual también reconoció que el éxito contra los cárteles tiene un impacto en los niveles de violencia en México.”Va a ser muy importante que tengamos en claro los objetivos que buscamos”, así como “los mecanismos que necesitamos para construir la capacidad y hacer esto sostenible”, abundó.
En su testimonio, Pascual admitió asimismo la responsabilidad de Estados Unidos como el mayor consumidor de drogas ilegales del mundo y abastecedor de las armas que usan los cárteles del narcotráfico.
Asimismo coincidió con declaraciones del presidente FelipeCalderón en cuanto a la necesidad de poner fin a lo que el mandatariomexicano aludió como un “interminable reclutamiento” de jóvenes. Su comparecencia marca el primer paso en el proceso de confirmación en el Senado.
Pascual debe aún ser objeto de un voto en el Comité. Aunque no hay una fecha firme, una fuente legislativa dijo que esposible que el voto ocurra el próximo martes. Después debe ser turnado al pleno del Senado, donde aún no ha sido calendarizado.
Pascual -de 48 años y quien es actualmente vicepresidente de la liberal Institución Brookings- fue nominado por Obama el 4 de junio y había recibido desde abril el beneplácito diplomático del gobierno mexicano.
Miembro del servicio exterior de Estados Unidos desde hace 23 años, Pascual es un ex embajador en Ucrania, ex funcionario del Consejo de Seguridad Nacional y experto en estabilización postconflicto, política de seguridad internacional y desarrollo económico.
Antes de sumarse a Brookings en 2006, Pascual fungió como Coordinador para la Reconstrucción y Estabilización del Departamentode Estado, desde donde condujo el esfuerzo de Estados Unidos paraestabilizar países en transición después de un conflicto civil