El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha asegurado este martes que los rebeldes separatistas del este de Ucrania deberían permitir la salida de las tropas del Gobierno que han quedado cercadas en la localidad de Debaltseve, pero ha instado a Kiev a no prohibir a sus militares que depongan las armas.
En una rueda de prensa en Budapest junto al primer ministro húngaro, Viktor Orban, Putin ha destacado que desde la entrada en vigor de este acuerdo, el pasado domingo, el nivel de los combates se ha reducido significativamente en el este de Ucrania. Relacionadas La ONU eleva a más de 5.600 los muertos por el conflicto de Ucrania Merkel, Vladimir Putin y Poroshenko acuerdan medidas para permitir que la OSCE pueda supervisar el alto el fuego.
El mandatario ruso Vladimir Putin ha apuntado que los enfrentamientos que siguen produciéndose en Debaltseve a pesar del alto el fuego eran previsibles. La localidad ha sido en las últimas semanas un punto de lucha estratégico entre los dos bandos. Previamente, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha condenado el avance de los separatistas prorrusos en Debaltseve y lo ha considerado un “ataque cínico” al alto el fuego que las partes acordaron respetar la semana pasada.
Previamente, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha condenado el avance de los separatistas prorrusos en Debaltseve y lo ha considerado un “ataque cínico” al alto el fuego que las partes acordaron respetar la semana pasada.