Los lamentables acontecimientos que han ocurrido en las últimas semanas en los estados de Tabasco y de Chipas han puesto a especialistas a pensar sobre la vulnerabilidad de zonas pobres en el sureste mexicano.
Ahora, si bien se sabe ya que obras que se necesitaron fueron desdeñadas y condiciones extremas muy raras de conjugar de nueva cuenta, se dieron cita, reconoce el Servicio Meteorológico Nacional que no es difícil con los siguientes frentes fríos que se presentaran ya con la cercanía del invierno y choque de ondas calidas que se dan aun en Centroamérica y el sureste mexicano.
Por lo cual, se están llevando acabo evaluaciones para los estados de Chiapas, Veracruz, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Oaxaca y así levantar un mapa de riesgos y buscar evitar o aminorar desastres como los citados anteriormente.
Como dato, aunque usted no lo crea el agua que requiere el país esta situada en estos estados, principalmente Tabasco y Chiapas, el problema seria bombearlo hasta el norte desértico que existe en el país.