La empresa de seguridad privada Xe Services, la antigua Blackwater, pagará una multa de 42 millones de dólares al Gobierno de EU por haber violado en cientos de ocasiones leyes comerciales y haber exportado armas a Afganistán.
En virtud del acuerdo, que no ha sido publicado aún pero que ha sido adelantado por el New York Times en su edición digital, Xe evitará así un proceso judicial por la violación de cientos de leyes comerciales de EU relacionadas con el control de exportaciones.
Esas violaciones incluían exportaciones ilegales de armas a Afganistán, propuestas no autorizadas para entrenar tropas en el sur de Sudán y proveer formación de francotirador a agentes de la policía taiwanesa, según indicaron fuentes de la empresa y del Gobierno conocedoras del acuerdo al diario.
Una fuente de la compañía confirmó el acuerdo, si bien el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, no pudo ratificar inmediatamente la noticia.
El acuerdo se cerró después de largas conversaciones y negociaciones entre Xe y el Departamento de Estado que trató las violaciones como infracciones administrativas, permitiendo así a la empresa de seguridad privada evitar cargos penales.
El pacto no resuelve, sin embargo, otros problemas legales que tienen Blackwater y sus ex directivos y otros empleados.
Esos litigios incluyen cargos por tráfico de armas y obstrucción a la Justicia contra cinco ex ejecutivos, entre ellos el ex presidente; una investigación federal por presunto intento de soborno de funcionarios iraquíes; y la detención de dos ex agentes acusados de asesinato por la muerte de dos afganos el año pasado.
El New York Times afirma que el acuerdo permitirá a Xe seguir optando por contratos gubernamentales.
Blackwater perdió el año pasado su mayor contrato con el Departamento de Estado cuando prescindió de la empresa para proveer la seguridad diplomática a su personal destacado en la embajada de Bagdad, a raíz de la polémica suscitada tras la matanza de 2007.
El 16 de septiembre de 2007 un grupo de agentes de Blackwater disparó contra los civiles que se encontraban en la plaza bagdadí de Al Nasur, lo que dejó un saldo de 17 muertos y 27 heridos.
Pese a ello, Xe sigue teniendo contratos de seguridad con el Departamento de Estado y la CIA en Afganistán.
En junio, el departamento que dirige Hillary Clinton adjudicó a Xe un contrato de seguridad de 120 millones de dólares para sus oficinas regionales de Afganistán, y la CIA le otorgó un contrato de 100 millones para su puesto en Kabul, según el periódico.
El régimen de control de exportaciones del Departamento de Estado requiere la aprobación gubernamental para transferencias de cierto tipo de tecnología militar o de información de EE.UU. a otros países, pero Blackwater se saltó las leyes a la hora de buscarse contratos.
De acuerdo con el New York Times, la empresa también violó la ley cuando introdujo armas automáticas y otro tipo de material militar para su personal en Irak y Afganistán.
En algunos casos intentó ocultar sus actividades, según el Gobierno. En una ocasión Blackwater escondió armas destinadas a Irak en contenedores con comida para perros