¿Por qué no sorprende tanto?, ¿Cómo es posible que actúen en pleno siglo XXI así?, ¿de qué manera el mundo puede quedarse impávido al ver la situación de Siria?
Permítanme decirles que desde hace un par de meses (al menos) y como resultado de la ola democratizadora que se vivió en África y algunas otras naciones en este mismo año, Siria tiene enfrentamientos y combates en sus calles por la búsqueda de un mejor mañana.
Siria es una nación musulmana absolutista que desde hace años ha patrocinado tanto a terroristas como también a grupos radicales. De esta manera el presidente en funciones de Siria ha logrado la simpatía de muchos pero a la vez la enemistad de otros.
Hace unos días Naciones Unidas voto en su consejo de seguridad una propuesta de vigilancia y visitas de Derechos Humanos a Siria siendo que hay informes sobre que el gobierno del presidente Bashar al Assad ha matado cerca de 2 mil personas contrarias a su régimen.
Pues bien, China y Rusia se negaron y vetaron el proyecto.
Hay que decir que Rusia y China tienen importantes intereses en la zona y este tipo de naciones están cercanas a ese tipo de países desde la guerra fría aun cuando la misma ya o exista.
Estamos siendo testigos de la muerte de protestantes en Siria y nadie hace nada, pues bien, de nueva cuenta que sea Rusia y China quienes lo lleven en sus conciencias y el karma colectivo sea de ellos.