Al menos dos integrantes de la disidencia cubana pasaron una primera ronda de votaciones y quedaron como candidatos para las elecciones municipales del domingo, presenciadas dentro y fuera de la isla como una prueba sin precedentes para el sistema monopartidista del país.
Los dos hombres de la disidencia cubana dijeron que esperan ganar en segunda ronda y convertirse en los primeros funcionarios electos ajenos al Partido Comunista desde que la primera ley electoral fue establecida por el gobierno de Fidel Castro en 1976, que fue actualizada en 1992. Analistas externos señalan que el mero hecho de que los disidentes, Hildebrando Chaviano y Yuniel López, estén entre las opciones del domingo es un primer indicio de que el gobierno cubano podría estar suavizando, al menos en apariencia, su monolítico control sobre la política.
“Esto no fue un accidente, especialmente dado que son dos personas distintas”, señaló Ted Henken, experto en Cuba del Baruch College de Nueva York. “Creo que el gobierno está asumiendo el desafío en lugar de silenciarlo. Puede presentarse como un nuevo signo de liberalización”.
El presidente Raúl Castro comenzó en 2010 unas lentas pero amplias reformas en la economía de planificación central. También prometió cambios en el sistema electoral, aunque hasta ahora no se han ofrecido más detalles.
Chaviano, de 65 años, y López, de 26, creen que simplemente al gobierno le tomó por sorpresa el apoyo a sus candidaturas en la primera ronda de selección de candidatos. Esta fase inicial se realiza en reuniones de vecinos a nivel de distrito. Las autoridades locales no tuvieron tiempo para organizarse y detenerlos, dijeron.
“Hay gente que dice que en Cuba hay miedo y yo digo que ya el pueblo ha perdido mucho el miedo, en realidad sólo tiene miedo de perder algunas oportunidades que tiene para vivir”, expresó López. “Me siento ya ganador”.
Chaviano, abogado del gobierno convertido en periodista independiente, dijo que aprovecha la oportunidad proporcionada tanto por la letra de la ley cubana, que ofrece protección teórica a las candidaturas independientes, como por el ánimo de cambio histórico provocado por el anuncio de acercamiento entre Cuba y Estados Unidos tras medio siglo de enemistad, anunciado el 17 de diciembre por Castro y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
Obama ha dicho que mejorar las relaciones con Cuba llevará un cambio político a la isla más rápido que la política de Guerra Fría dirigida a derrocar el gobierno de Castro.
“Hay que aprovechar el momento”, dijo Chaviano. “Lo mismo que quiso hacer Obama, vamos a movernos un poco; estamos estancados, la oposición cubana está estancada (…) Nadie en el gobierno esperaba que fuéramos nominados y mucho menos que fuéramos candidatos”
En respuesta a las candidaturas de los disidentes, medios cubanos y autoridades electorales han publicado información negativa sobre ambos, e incluso ha colgado hojas con sus biografías oficiales en sus distritos electorales en lugar de una campaña, algo prohibido por la ley cubana.
Al mismo tiempo, los medios estatales han presentado su participación en los comicios como una señal de que el sistema electoral cubano es en verdad libre y no una falsa fachada democrática para un control monopartidista total, como muchos lo describen en el extranjero.
“La excepción confirma la regla, y la regla es y seguirá siendo el respaldo abrumador del pueblo al sistema político y social que mantiene su integridad”, afirmó Radio COCO, en un editorial de Eduardo González también publicado en el portal digital de esta emisora local de La Habana. “Y la excepción, en este caso, también confirma la democracia de nuestro sistema electoral, que es perfectible, como toda obra humana”.
Chaviano y López optan a escaños en las asambleas municipales, una especie de consejo de vecindario que supervisa asuntos locales como el suministro de agua, el alcantarillado, reparaciones en las calles o fumigación contra insectos.
Según la ley electoral aprobada por la Asamblea Nacional in 1992, las asambleas municipales postulan a la mitad de los candidatos a representantes en las asambleas provinciales. Después, esos organismos provinciales postulan a la mitad de los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional. La Asamblea Nacional elige al Consejo de Estado, que gobierna el país, y el Consejo del Estado elige al presidente. La otra mitad de cada grupo la postula una comisión electoral controlada por el gobierno, lo que garantiza la continuidad del control del Partido Comunista.
Una vez nominados todos los candidatos, los votantes eligen en comicios generales entre todos esos candidatos.
Cada municipalidad se divide en circunscripciones electorales. El proceso de dos meses para postular a los candidatos a representantes municipales comienza con una reunión de vecinos en público, a veces al aire libre o en una escuela, para nominar a vecinos. Cada distrito elige al menos a dos candidatos, aunque las áreas más populosas tienen más delegados.
Los más votados a mano alzada en esas reuniones se convierten en candidatos oficiales, que compiten en los comicios del domingo. En total hay 27.000 candidatos para 12.589 plazas en las 168 asambleas municipales, con períodos de dos años y medio.
El sufragio es secreto, no obligatorio, y el público puede presenciar el recuento, según la ley cubana.
“Voy a estar en el colegio electoral hasta que cierre, para ver quién va a votar, si todos son de aquí, y después asistir al escrutinio, que es público”, dijo López.