De los 69 pacientes graves por influenza A(H1N1) internados en el INER, siete fueron dados de alta entre el domingo y este lunes, aunque continúa el arribo de nuevos casos sospechosos, detalló Edgar Mondragón Armijo.
El director médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) confirmó, además, que aún hay 22 personas entubadas muy graves por complicaciones a causa del nuevo virus.
Entrevistado respecto al rebrote de la influenza humana, puntualizó que los casos aumentaron considerablemente debido a que ha iniciado la temporada de frío, además de que las lluvias también ha afectado esa situación.
El especialista señaló que la evolución de los pacientes es buena y que si hay necesidad de entubarlos y darles ventilación, está demostrado que se recuperan satisfactoriamente, porque casi todos los pacientes tienen entre 15 y 45 años.
Un dato importante que destacó el médico del INER es que la mayoría de las personas con influenza A(H1N1) no presenta antecedentes de enfermedades crónico-degenerativas como obesidad diabetes o hipertensión, entre otras.
“A pesar de que los pacientes lleguen a su estado más grave y tengan que entubarse, con los implementos y equipos que se tienen, la posibilidad que salgan adelante es buena”, destacó.
Mondragón Armijo detalló que entre 40 y 50 por ciento de los pacientes llegan sin antecedentes de comorbilidades, es decir enfermedades como diabetes, ni de otras denominadas metabólicas. Es decir, es gente sana que luego de curarse siguen en buen estado de salud.
Informó que aunque nunca dejaron de atender posibles casos de influenza humana, cuando empezó la tercera ola de contagios aumentó el número de personas que llegaban a consulta externa por sospechas de contagio del nuevo virus.
“Tenemos un pico ascendente de enfermos. En ningún momento hemos dejado de atender pacientes de influenza. Habíamos tenido un promedio de ocho a 10 cuando mucho, pero de cuatro semanas a la fecha hemos empezado a recibir más pacientes”, hasta alcanzar 69 internados, 22 de ellos entubados, expresó.
Sin embargo, aclaró que las cifras del INER no representan la situación general del país, ya que la gente acude al instituto por ser un hospital especializado de tercer nivel.
El experto aprovechó para hacer algunas recomendaciones a la ciudadanía a fin de evitar la propagación del virus, en especial para que mantenga las medidas de higiene en sus actividades cotidianas.
“La población nos tiene que ayudar porque de otra manera no habrá ninguna institución de salud que soporte todo lo que pueda venirse en la mera época de invierno”, aseguró.
Dijo que es importante saber que los síntomas leves son desde flujo nasal, tos leve, algo de ataque al estado general, debilidad, así como dolor de articulaciones, y puede presentar o no fiebre.
Los síntomas graves o considerados de alarma son: fiebre superior a 38 grados que persiste durante tres días o más; falta de aire, así como dolor en el pecho, que podría acompañarse de tos con expectoración con sangre.
“No debe esperar la gente a tener esos síntomas para ir al hospital. Cuando inicia con los primero síntomas debe acudir a una unidad de primer nivel de atención y no ir directamente a un hospital como el INER”, subrayó.
Sobre los casos que podrían surgir durante el invierno, reconoció que en este hospital podría duplicarse la cifra de 69 enfermos, pero sostuvo que ahora están prevenidos.
“Nos estamos preparando con insumos materiales y equipos, la Secretaría de Salud (SSA) acaba de hacer una compra de 700 ventiladores y monitores que se van a distribuir a todo lo largo del país para la atención de pacientes graves”, abundó.
Además refirió que se comprarán las vacunas de la influenza estacional y para noviembre y diciembre se tendrán las del tipo A(H1N1).