La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, reiteró hoy desde Nueva Zelanda que no aspirará nunca más a la presidencia de su país, después del revés electoral del presidente norteamericano, Barack Obama, en la legislativas.
En una entrevista con la televisión neozelandesa, Clinton, que perdió ante Obama las primarias dentro del Partido Demócrata, descartó cualquier ambición en las elecciones presidenciales de 2012 y 2016, tal como ya hizo hace tres años.
“No yo, pero seguro que alguien lo será”, dijo al ser preguntada si los estadunidenses están preparados para tener una mujer como presidenta.
El martes pasado, los republicanos lograron el control de la Cámara de Representantes y ganaron terreno en el Senado y en los gobiernos estatales en una jornada electoral que supuso un fuerte revés para Obama.
La secretaria de Estado interpretó los resultados electorales en EU como una tendencia histórica en su país, donde el partido en la presidencia siempre ha perdido escaños en el Congreso después de los dos primeros años en el poder.
“Ciertamente, sé que (el presidente) va a trabajar duro durante los dos próximos años en afianzar una relación sólida con los nuevos líderes en el Congreso para hacer las cosas necesarias para nuestro país”, declaró.
Durante su visita a Malasia, el pasado lunes, Clinton reconoció los malos pronósticos para los demócratas, al bromear con el hecho de que Obama estaba “algo celoso” porque ella se encontraba fuera del país el día de la votación.
La secretaria de Estado visitó la Isla Sur de Nueva Zelanda, afectada el pasado 4 de noviembre por un fuerte terremoto de 7,2 grados, que causó decenas de heridos e importantes daños en infraestructuras públicas y edificios.
Mañana, Clinton viajará a Australia, la penúltima etapa de su gira por Asia y Oceanía que dará por terminada en China.
La jefa de la diplomacia norteamericana, que también visitó Vietnam, Camboya, Malasia y Papúa Nueva Guinea, tiene previsto regresar a Washington el próximo lunes.