Yoweri Museveni gana elecciones en Uganda. El longevo presidente ugandés Yoweri Museveni fue declarado ganador de las elecciones, con más del 60% de los votos, pero el principal partido opositor rechazó los resultados por fraudulentos.
El presidente de la comisión electoral, Badru Kiggundu, dijo que el más cercano rival, el líder opositor Kizza Besigye del Foro para Cambio Democrático, obtuvo el 35%.
Besigye se encontraba sometido a arresto domiciliario cuando se proclamó el triunfo de Museveni, y su residencia en las afueras de Kampala, la capital, estaba rodeada por policías fuertemente armados.
“Llamo a los ugandeses y a la comunidad internacional a rechazar y condenar el fraude que se ha cometido y denunciarlo en la mayor medida de lo posible”, dijo Mugisha Muntu, presidente del FCD, en un comunicado. “Es evidente que en los anuncios coreografiados de los resultados fraudulentos vemos un golpe de estado político furtivo. Sin embargo, no tenemos la menor duda de que en última instancia se impondrá el pueblo ugandés”.
Las elecciones del jueves se vieron alteradas por largas demoras en la entrega de materiales para votar, incidentes de violencia y la clausura por el gobierno de las redes sociales, que aún persiste.
El proceso se caracterizó por un “clima de intimidación, generado principalmente por la parte estatal”, dijo la misión observadora de la Unión Europea. La comisión electoral carece de independencia y transparencia y no tiene la confianza de todas las partes, dijo el jefe de la misión Eduard Kukan a la prensa el sábado. Partidarios de la oposición fueron hostigados por agentes policiales en una veintena de distritos, según el informe preliminar.
El viernes, la policía rodeó la sede del FCD durante una reunión de Besigye con afiliados y un helicóptero lanzó gases lacrimógenos a la gente reunida en el exterior. La policía entró al local y se llevó a Besigye, un médico de 59 años. Posteriormente lo llevaron a su casa, donde la policía montó guardia y prohibió el acceso de la prensa.
Los partidarios de Besigye salieron a las calles el viernes. La policía los dispersó con granadas de gas y aturdidoras y con disparos al aire, y luego persiguió a algunos de ellos por los callejones y los arrestó.