Rodrigo â??Dr. Nieblaâ? Castañeda
El estÃo aún no termina y estoy viviendo una auténtica sequÃa de juegos. No puedo ver ya las conferencias del Gamescom porque es como pararse enfrente de un puesto de sopes cuando uno está a dieta. No quiero ver los tráiler de todos los juegos que están por salir, porque aún no puedo tenerlos. Me estoy desesperando.
Y asÃ, en esta desesperación Xbox Live viene a mi rescate con sus juegos de verano. Ya probé el Dust y tengo que decir que es entretenido, pero el juego que en realidad me está salvando tiene que ver con fruta, y con ninjas, y con Kinect â??¿quién lo iba a pensar?â??, y con pasar las horas frente al televisor hasta que los brazos le duelan a uno.
Fruit Ninja es uno de los juegos más populares del iPhone, su éxito deriva en que está pensado para ser un juego ágil y móvil; no tiene historia, su curva de aprendizaje es extremadamente sencilla, y los colores que utiliza son bonitos. ¿Qué más se puede pedir de un juego para un teléfono celular o una tableta?
Sin embargo, la idea de hacer un puerto a consola se antoja en extremo arriesgada; Fruit Ninja es un juego que depende de la movilidad, además en Xbox Live el juego cuesta diez veces más de lo que sale en la tienda de iTunes. ¿Cuál es entonces la respuesta? Cambiar la idea de movilidad, no hacer el juego se mueva con uno, sino hacer que uno se mueva con el juego, y ahà es donde entra Kinect.
Fruit Ninja Kinect es, desde mi punto de vista, la joya en la corona de los juegos de verano del Xbox Arcade. No es complicado, de hecho es muy sencillo, igual que su contraparte móvil, pero el hecho de que uno tenga que estar ahÃ, moviendo los brazos a manera de espadas, rebanando fruta, ya sea solo o acompañado, es genial.
Fruit Ninja Kinect no es un juego para quedarse quieto, o limitar el movimiento a unos cuantos gestos, sino que todo lo contrario, demanda que los jugadores estén balanceando los brazos de un lado a otro. Es rápido, ágil y todo un reto.
Pero FNK va más allá y permite a dos jugadores participar al mismo tiempo en el mismo espacio, lo que agrega un nuevo nivel de emoción al juego, no solo por la posibilidad de colaborar o competir, sino porque potencialmente alguien saldrá lastimado al intentar cazar algunas de las frutas especiales, como las que dan el doble de puntos, o la que congela a todas las frutas en su lugar.
Asà el verano vuelve a ser soportable, los largos dÃas de espera que faltan para que salgan nuevos juegos se vuelven otra vez entretenidos. La sequÃa bien se puede sobrellevar con una buena ensalada de frutas.