Al menos 32 personas murieron el lunes en una serie de atentados suicidas contra un mercado de la región del Extremo Norte de Camerún, regularmente atacada por los islamistas nigerianos de Boko Haram.
Estos atentados, unos de los más mortales en Camerún desde el inicio de los ataques de los islamistas en 2013, golpearon el mercado de la localidad de Bodo, próximo a la frontera con los bastiones nigerianos de Boko Haram, organización vinculada al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
“El primer balance señala 32 muertos y 86 heridos”, declaró el gobernador de la región del Extremo Norte, Midjiyawa Bakari.
En un primer momento, una fuente policial habló de un triple atentado suicida, si bien una fuente local evocó por su parte cuatro kamikazes, que serían chicas jóvenes.
Desde que en 2013 los islamistas nigerianos empezaron a atacar Camerún, han muerto 1.200 personas, según un balance del portavoz del Gobierno y ministro camerunés de Comunicación, Issa Tchiroma Bakary. Camerún ha registrado más de treinta ataques suicidas, muchos de ellos en mercados cometidos por adolescentes o por mujeres.
En 2013, Camerún reforzó su presencia militar en la frontera con Nigeria para frenar el auge de los islamistas de Boko Haram, a pesar de que durante años había tolerado su presencia en su territorio.
En Nigeria, la insurrección de Boko Haram y su represión han dejado al menos 17.000 muertos y más de 2,5 millones de desplazados desde 2009.