La llegada de Minera Gorrión al municipio de Ixtacamaxtitlán, Puebla representó una oportunidad de trabajo para casi un centenar de personas con el proyecto de mina de oro y plata, pero también el inicio de la gestión sostenible de recursos hídricos en las comunidades aledañas.
En los 20 años que llevan de trabajos de exploración, Minera Gorrión reporta una inversión aproximada de 40 millones de dólares y alistan 170 millones de dólares más para la inversión inicial que incluye las obras carreteras, acondicionamiento del terreno e instalación de maquinaria con la que evitarán una presa de jales, porque el proceso de selección del mineral sería en seco.
A partir de entonces, la minera tendría autosustentabilidad y requeriría mil 100 millones de dólares más, para su operación, a lo largo de 14.5 años de vida.
En un comunicado, la empresa explicó que “el propósito de ambos acuerdos es que Minera Gorrión continúe avanzando en su compromiso con el acceso al derecho al agua de las comunidades a través del mejoramiento de infraestructuras locales, así como promover que las partes puedan dar seguimiento a las prioridades identificadas tanto en la Evaluación de Impacto Social realizada en 2017, como en la Evaluación de Impactos en Derechos Humanos que actualmente se está desarrollando”.
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La minera aclaró que “todo se hará a través del establecimiento de las bases de lo que será una colaboración continúa y bajo un enfoque de corresponsabilidad una vez que el proyecto Ixtaca sea autorizado”.
Asimismo, indicó que estos acuerdos facilitarán la futura elaboración y ejecución de un Plan de Gestión Social que será desarrollado a partir de la mencionada Evaluación de Impactos en Derechos Humanos, y el cual tendrá en consideración los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
La directora de Responsabilidad Social Empresarial y Relaciones Comunitarias de Minera Gorrión, Rosario Uscanga, señaló que las obras contemplan la construcción de dos presas de agua.
La primera con una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 300 mil m3, para no utilizar la de los afluentes naturales en la actividad cotidiana, y la segunda, para almacenar aproximadamente 1.8 millones de m3 de agua, a fin de evitar la inundación del tajo.
Las operaciones y el mantenimiento de la segunda presa serán responsabilidad de la minera hasta la conclusión del proyecto, momento en el que sería entregada a las autoridades municipales, sin embargo, en el caso de que la presa no sea utilizada por las comunidades tendría que ser abierta para permitir el flujo libre del agua que beneficie a los habitantes de Santa María Zotoltepec y Zacatepec.