Nueva York se convirtió desde el domingo en escenario de protestas a favor y en contra de la construcción de una mezquita cerca del sitio donde estaban las Torres Gemelas, en una muestra de la polémica que genera el tema a nivel nacional.
Los manifestantes debieron ser separados por la policía y por barricadas para evitar incidentes.
El debate, que se ha convertido en un tema políticamente sensible para el Gobierno de Barack Obama, gira en torno a los planes para construir una mezquita y un centro cultural musulmán a dos cuadras del sitio de los ataques del 11 de septiembre del 2001, que dejaron cerca de 3 mil muertos.
Los republicanos que se oponen al proyecto están usando el tema para atacar a Obama, antes de las elecciones legislativas de noviembre.
Los opositores a la construcción del centro, que incluiría una sala de oración, dicen que la ubicación propuesta es poco sensata y temen que el complejo dé refugio al extremismo religioso.
Los que lo respaldan citan el derecho a la libertad religiosa y la necesidad de promover la tolerancia y el entendimiento.
Cientos de opositores el domingo coreaban “No a la Mezquita“, cantando canciones patrióticas y agitando fotografías de ataques violentos de extremistas islámicos.
Un cartel rezaba: “No todos los musulmanes son terroristas, pero todos los terroristas son musulmanes”.
A pocos metros, los partidarios cantaban: “No nos importa lo que digan los intolerantes, la libertad religiosa llegó para quedarse”.
Una maestra de escuela retirada, partidaria del proyecto, dijo: “Esto se ha convertido en herramienta política para pregonar el odio. Los musulmanes amantes de la paz no nos atacaron”.
No se reportaron incidentes ni arrestos. La policía y filas de barricadas separaron a los grupos. Funcionarios dijeron que se desplegaron fuerzas adicionales, pero no precisaron la cantidad.
Obama y el alcalde de la Ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, han dicho que apoyan el derecho de los musulmanes a construir el centro cerca de la Zona Cero.
Otros sugieren que se mude a un lugar menos controvertido