La figura monumental llamada El Coloso fue levantada por una grúa sobre la plancha del Zócalo.
Después de finalizado el desfile de los carros alegóricos alrededor de la Plaza de la Constitución, cinco cantantes de ópera entonaron la popular canción México lindo y querido, ante lo cual la multitud reaccionó en coro en medio de un ambiente que estremeció el corazón de México.
Después de esa emotiva interpretación, fue abucheada por segunda vez en la noche la canción oficial del Bicentenario, El fututo es milenario, y las porristas que bailaban en el escenario.
Después de eso, se presentó un espectáculo cómico musical en el segundo escenario de la Plaza de la Constitución.
Terminado la obra, se anunció el levantamiento de la figura llamada El Coloso, que representa la reconstrucción del país después de una larga batalla.
Por ello, el personaje de patillas largas y espeso bigote porta en su mano izquierda una espada rota, en señal de que la batalla terminó.
Ante el levantamiento de la figura, el público reaccionó con entusiasmo y admiración.