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En la 4T el combate al huachicol es reconocido como una excelente idea, pero terminó en una pésima ejecución. El 27 de diciembre de 2018, a pocos días de la toma de posesión, el presidente presentó “El plan contra el huachicoleo” para reducir el robo de gasolina y generar ahorros a Pemex por las pérdidas de producto.

El problema es que todos los beneficios previstos fueron opacados por la pésima implementación, ya que se preveía transportar gasolina y diésel desde las terminales de las refinerías y las terminales en costa hasta los centros de distribución por otros medios que no fueran ductos, en particular los más afectados por el robo como el que viene de Minatitlán/Pajaritos al Valle de México, un ducto de 580 kilómetros y que cruza zonas de difícil acceso para el monitoreo y control de Pemex. Ahí se concentraron las mafias.

La solución implementada por Pemex Logística, cuya responsabilidad estaba en manos del abogado Javier Emiliano González Del Villar, fue una desmesurada compra de pipas a precios excesivos y que además eran inapropiadas lo que demuestra su desconocimiento de la industria, generando un gasto innecesario al erario.

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El plan de cambiar ductos por pipas le hizo un daño al patrimonio de Pemex, no sólo por la compra innecesaria de las unidades o el sobrecosto en la logística ( que es 13 veces más cara), acciones que están en la mira de la ASF, sino también por el daño oculto a la petrolera, porque todos los ductos de transporte de combustibles que dejaron de operar quedaron en total abandono, por ejemplo, el que va de Minatitlán al Valle de México debió tener algo en su panza más de 169 millones de litros de combustible que si fueran diésel, valdrían hoy más de 3 mil 751 millones de pesos y se dejaron ahí para ser robados y hay otros tubos que han sido dañados, incluso hay grandes secciones que ya fueron robadas.

El daño ocasionado hoy ascendería sólo para el caso del ducto Minatitlán-Valle de México a más de 1,133 millones de dólares o 23,434 millones de pesos.

Las alternativas de Pemex para transportar combustibles por pipas, una operación que cuesta hasta 13 veces más que por ducto, incluyen que se necesita infraestructura para carga y descarga, la reorganización de terminales desde los puertos hasta sus propias terminales de ferrocarril en sus refinerías o en las de distribución y la última milla a partir de ductos o pipas.

Combate al huachicoleo en Estado de México

En este caso, el costo de transporte si bien es mayor que por ductos, es mucho menor que solo pipas, es una quinta parte, en realidad y aun cuando sin duda se habría requerido adquirir algunas pipas no era la misma cantidad.

Buzos

1.- Hay cambios profundos en Grupo Nieto, o Gas Express Nieto, con la salida en su su Dirección General -dicen que en los mejores términos- de Sergio Nieto, que sigue como el accionista más grande y ahí se quedarán las actividades de importación y comercialización de Gas LP que, por cierto, los nuevos directivos no han podido cumplir con la obligación de prestar el servicio de distribución en lugares como Zihuatanejo, porque las extorsiones del crimen organizado obligan a la empresa a cerrar sus plantas por tiempo indefinido. Lo que nos dicen es que Sergio Nieto se mantiene en el sector con sus negocios de comercialización al menudeo de gasolinas, actualmente tiene ocho estaciones de servicio y va por más.

Twitter: @luiscarrujos

Vía: El Sol de México 

JGR

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