Skip to main content

Las cifras oficiales no son tan malas. El combate en el campo a las tomas clandestinas de los ductos de Pemex, ya sean de gasolina, diesel, Gas LP y hasta de petróleo crudo, que se usa en ladrilleras clandestinas en la zona del Triángulo Rojo en Puebla, Tlaxcala y Veracruz, generó un nuevo modo de operar del mercado negro de combustibles: grupos de crimen organizado se involucran con los empresarios del sector gasolinero y toman el combustible que se roban, lo suman a producto subsidiado de Pemex y lo llevan a Centroamérica y Estados Unidos.

El robo, nos explican, no es sólo en ductos, también en terminales y estaciones de servicio. Los resultados de la vigilancia sobre hidrocarburos permitió que entre el 27 de junio y el 10 de julio pasado se recuperaran en las aduanas y puertos unos 30 mil 996 litros de petrolíferos y 33 vehículos terrestres, entre los que estaban los usados para el trasiego del combustible robado.

Del 1 de diciembre de 2018, cuando inició este gobierno, al 10 de julio pasado se han detectado 20 mil 706 tomas clandestinas y sólo en este año van mil 607. En el 2019 fueron 5 mil 256, en el 2020 la cifra alcanzó los 4 mil 746 agujeros, en 2021 fueron 4 mil 285 y el año pasado hubo un ligero repunte de 4 mil 809.

Para este año los operativos han sido más agresivos y en los primeros seis meses frenan la velocidad de los huachicoleros por eso van mil 607 tomas clandestinas detectadas. Al menos las fuerzas armadas han hecho su trabajo.

De hecho, se han recuperado, del 2019 a la fecha, 12 millones 169 mil 605 litros de hidrocarburos. La evolución del 2019 hacia el 2023 es positiva. Se recuperaron 3.4 millones en 2019 y luego, con el cierre económico por la pandemia, entre 2020 y 2021 se regresaron 2 millones 194 mil litros y en 2022 de nuevo se incrementó la tasa de recuperación con 2.7 millones y este año ya llevan 3.7 millones de litros.

Las cifras son inéditas porque el ataque a los ductos de Pemex también lo es. Hay una mayor sofisticación del mercado negro de combustibles y como ejemplo está una gasolinera clausurada en San Miguel Totolapan, en Guerrero, porque era usada por una banda delictiva, supuestamente La Familia Michoacana, para el lavado de activos, lo que supondría la venta de combustible robado.

Buzos

1.-A los funcionarios y directivos de Pemex, de Octavio Romero Oropeza, les sorprende que la calificadora Fitch Ratings decidiera bajar la nota a la petrolera bajo diversos argumentos entre los que destacó los accidentes que han acontecido en los últimos meses, además del débil desempeño operativo de la empresa estatal y su manejo financiero, pero lo que ellos dicen es que les llama la atención es que toda vez que las calificadoras de crédito se enfocan en los productos financieros esta vez no fue tanto porque si bien la petrolera mexicana sigue siendo una de las más endeudadas del mundo, lo que piden es que se les reconozcan los avances en la materia, pues tan sólo en el primer trimestre del año, los pasivos totales de Pemex se redujeron un 7%, respecto al cierre de 2022, y se anticipa que este año sea el tercero en el que la petrolera logre reducir su deuda. Además, nos dicen, han informado a las calificadoras que el gobierno no abandonará a Pemex y por eso, pese a la baja en la calificación, la demanda por sus bonos se ha mantenido.

Por: Luis Carriles
Twitter: @luiscarrujos
Vía: El Sol de México

Leave a Reply