Tras la intervención de Enrique Peña Nieto en Naciones Unidas ahora resulta que Andrés Manuel López Obrador quiere viajar por el mundo y demostrar que no es tan malo como dicen, que no será peor que quien lo critica y que todo el mundo puede ayudarle a ser presidente sin ser populista.
¿Usted le cree?
Andrés Manuel López Obrador se puso el saco del populismo y la demagogia. Dice que el presidente Peña fue a Nueva York a “tirarles indirectas”, porque Morena lo trae nervioso y crece en las encuestas.
Lo más interesante de todo es que Andrés Manuel López Obrador si ve moros con trinches, cree personalísimamente que México es su coto feudal y puede hacer del país lo que le venga en gana si llega a ganar la presidencia con la ayuda del voto ciudadano en el 2018.
Lo que me llama la atención es ver como todo mundo ya le tiene miedo a Andrés Manuel López Obrador, tan sencillo como es demostrar que no tiene ni idea de las propuestas que necesita México, no tiene ni idea de un plan gubernamental, no tiene ni idea ni el personal en su partido Morena como para atender un gobierno y lo mejor de todo, quizá no tenga ni vida para aguantar tres años y una carrera presidencial en el 2018 para llegar a las urnas.
“Si no representáramos nada, no se ocuparían de nosotros. Pero ahora todos los días están dale y dale” dijo Andrés Manuel López Obrador, pero es que a lo largo ya de década y media ha demostrado que no tiene un apego por México, que es un loco enfermo de poder y está deseando en todo momento que le digan algo para señalar y decirse víctima de las circunstancias.
Lo cierto es que Enrique Peña Nieto y el país entero quizá estén prestándole demasiada atención a Andrés Manuel López Obrador y con ello, engrandeciéndolo.