El hecho de que un aventurero estadounidense pudiese contribuir a descifrar uno de los grandes misterios de la aviación -vuelo desaparecido de Malaysia Airlines- no sorprendió a sus amigos, quienes conocen la pasión de Blaine Gibson por los misterios y los viajes.
El abogado de Seattle viajó a Mozambique en busca de indicios sobre el avión y descubrió lo que parece ser una parte de la sección de cola que podría pertenecer al Vuelo MH370 que desapareció el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo. Se cree que el avión se precipitó en un sector remoto del Océano Indico.
Según la revista New York Magazine, Gibson pasó gran parte del año pasado buscando indicios del avión desaparecido. Viajó a las Islas Maldivas para investigar informes de un avión que volaba a baja altura en el momento de la desaparición. Fue a la Isla Reunión para entrevistar a un hombre que halló otra sección del avión. Se reunió con el ex ministro de transportes de Australia, Warren Truss, para informarse sobre la búsqueda de los restos del avión en el lecho marino australiano.
“No me sorprende de que haya investigado esta desaparición misteriosa del avión”, comentó Vladimir Gololobov, quien dijo que su amigo es excéntrico, brillante y bondadoso. Conoció a Gibson hace unas dos décadas cuando este estaba en Siberia en viaje de negocios. “Le interesan los sucesos misteriosos”, comentó.
Gibson, de 58 años, que se crio en California, dijo a The Associated Press que viajó a Mozambique como parte de un sueño de visitar todos los países del mundo. “Ha sido mi ambición, desde los siete años, visitar todos los países. Malawi fue el número 176. Mozambique el 177”, afirmó.
Dave Ryan, un abogado de Seattle que data su amistad con Gibson desde la universidad, dijo que su amigo viajaba mucho y se ocupaba de diferentes negocios en el mundo.
Viajaba a Tayikistán para regresar con piezas de mortero, por ejemplo, o visitó Camboya en una época en que iban pocos turistas, recordó Ryan. “Coleccionaba artefactos interesantes y se hizo de amistades fascinantes”.
Anteriormente, Gibson viajó a Siberia para investigar la caída de un meteoro, a Etiopía en busca del Arca de la Alianza y a Centroamérica para descubrir por qué desapareció la civilización maya, según la New York Magazine.