El segundo diamante más grande del mundo se descubrió esta semana en la mina de Karowe en Botsuana. Se trata del diamante de mayor tamaño descubierto en un siglo y es un poco más pequeño que una pelota de tenis.
La piedra es de 1,111 quilates de gemología y es superada en tamaño sólo por el diamante Cullinan de las joyas de la Corona Británica.
“Es casi imposible estimar el valor para una piedra tan extraordinaria dado que su valuación depende del color, claridad, y características de corte y pulido”, dijo Edward Sterck, un analista de BMO Capital Markets en una nota a inversionistas.
El diamante, extraído por Lucara Diamond Corp., podría tardar años en llegar a un dueño final, ya que probablemente será vendido a algún interesado local para después ser cortado y pulido en partes más pequeñas. Su precio dependerá de este corte potencial.
El diamante que poseía el título del más grande encontrado en el último siglo era el Lesotho Promise de 603 quilates que se vendió en 12.4 millones de dólares.
“El comprador final probablemente sea un coleccionista de diamantes con un patrimonio ultra ultra alto. Habrá mucho prestigio en poseer el diamante más grande que no es parte de una colección real”, dijo Martin Potts, analista de FinnCap.
La empresa dijo que también encontró otros dos diamantes de gran tamaño, uno de 813 quilates y otro de 374 quilates.