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Julio Cesar

El objetivo desconocido más importante del mundo.

By diciembre 9, 2010No Comments

La agresión humana a la biodiversidad ha sido reconocida, si bien no su envergadura y alcance ni tampoco la inminencia de su amenaza.

En 1992 el mundo estableció un marco para la acción encaminada a proteger la biodiversidad con el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB). Los objetivos del tratado fueron definidos como â??la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticosâ?. En esencia este convenio es un llamado a todos los países para que lleven a cabo las acciones adecuadas para preservar la diversidad biológica.

Los países ricos prometieron destinar a esta labor recursos económicos adicionales.

El CDB contiene muy pocas disposiciones de aplicación directa. El órgano de decisión del Convenio, la Conferencia de las Partes (COP, según sus siglas en inglés), ha elaborado un amplio número de programas de trabajo, directrices y otras medidas para crear un marco global para la actividad nacional y regional.

Estaban previstas las siguientes medidas para la conservación:

� Reducir el ritmo de pérdida de biodiversidad, incluyendo: biomasa, habitas y ecosistemas; especies y poblaciones y diversidad genética.
â?¢ Promover el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad.
� Abordar las principales amenazas para la biodiversidad, incluyendo las derivadas de las especies extrañas invasivas, el cambio climático, la contaminación y la modificación de los hábitats.

â?¢ Mantener la integridad de los ecosistemas y el abastecimiento de bienes y servicios ofrecidos por la biodiversidad de los ecosistemas en apoyo del bienestar humano.
� Preservar el conocimiento, las innovaciones y las prácticas tradicionales.
� Garantizar un uso justo y equitativo de los beneficios obtenidos de la utilización de los recursos genéticos.
� Movilizar recursos económicos y técnicos para poner en práctica el convenio y el plan estratégico, sobre todo en los países menos desarrollados, los pequeños estados insulares y los países con economías en transición.

Una década más tarde, en el 2002, las partes firmantes se comprometieron a â??conseguir antes del año 2010 una reducción significativa de la tasa de pérdida de biodiversidad a escala global, regional y nacional como contribución al alivio de la pobreza y en beneficios de toda la vida en la tierraâ?. Este objetivo también fue adoptado en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible del 2002 y la asamblea general de la ONU lo incorporo como meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Por desgracia, el compromiso de ralentizar la pérdida de biodiversidad antes del 2010 parece ser el secreto mejor guardado del planeta. El objetivo se formuló con bombo y platillo, pero en la actualidad ha desaparecido por completo del radar del mundo. Hay muchas razones, todas relacionadas con la ausencia de liderazgo político en todas las zonas del mundo. El objetivo ha sido opacado por la guerra, las crisis a corto plazo y la negligencia generalizada, y también por un debate equivocado sobre el propio CDB. Las naciones del mundo acabaron centrándose en discutir, la cuestión de cómo compartir los tesoros genéticos de uso comercial y quien sería el propietario de dichos recursos. También dedicaron una gran cantidad de tiempo al debate sobre la modificación genética.

La Evaluación de Ecosistemas del Milenio, un esfuerzo sin igual por precisar el estado de los ecosistemas del mundo y los impactos humanos que soportan. Registra diversos â??cambios acelerados, bruscos y potencialmente irreversiblesâ?. Algunos de ellos son:

� Aparición de enfermedades a medida que las poblaciones humanas y animales entran en contacto, que se ha producido en los casos del VIH/Sida, el SARS, la gripe aviar, y la influenza NH1, entre otras.
� Florecimiento de las algas causado por el incremento de la carga de nitrógeno, que ha desembocado en la muerte masiva de peces y zonas muertas (por ejemplo, el golfo de México)
� Colapso de las pesquerías.
� Sustitución de los corales por algas en muchos lugares a causa de una abundancia anormalmente alta de nutrientes (Eutrofización) y el descenso de las poblaciones de pescado que se alimentan de algas, con el consiguiente descenso a largo plazo de la población de peces de arrecife y de la productividad biológica general.
� Desertización a medida que la acentuada degradación de la Tierra a causa del cambio climático y otros motivos.
â?¢ Vulnerabilidad masiva ante riesgos naturales como el incremento de inundaciones, los deslizamientos de tierras y las tormentas.
� Pérdida de cosechas, causada por plagas, agentes, patógenos, la destrucción de la biodiversidad, la erosión del suelo, contaminación del agua o la disminución de los niveles de ozono troposférico.

Proteger la biodiversidad no es mera retorica, es proteger los pilares de la vida misma. La ecología resalta las interrelaciones entre todos los sistemas vivos y que, de mantenerse a su actual ritmo, la destrucción de la biodiversidad no solo representa una pérdida espiritual, también es una amenaza practica para la producción de alimentos humanos, la protección frente a agentes patógenos y el mantenimiento de infinidad de otros aspectos de nuestra vida y nuestros medios de vida.

Escrito por Julio César Álvarez del Castillo González www.comunicacionalterna.com.mx www.capacitacion.emogenica.com

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