El legendario icono del rock ‘n’ roll, Jerry Lee Lewis, falleció este viernes a los 87 años, informó, a través de un comunicado, su representante Zach Farnum.
Lewis, recordado por sus éxitos en la década de 1950 como “Great Balls of Fire” y “Whole Lotta Shakin’ Goin’ On”, murió en su casa en el condado de Desoto, Mississippi, al sur de Memphis.
Farnum precisó a la cadena de televisión estadounidense CNN que Lewis murió por “causas naturales”.
Su séptima esposa, Judith, estuvo a su lado cuando murió y Lewis “le dijo, en sus últimos días, que le daba la bienvenida al más allá y que no tenía miedo”, agregó el comunicado.
Junto a Chuck Berry, Elvis Presley y otros más, fue una de las principales figuras de la era del rock en 1950 y un maestro del espectáculo, apodado “The Killer”, cuyas presentaciones crudas y desinhibidas enloquecían a sus seguidores.
Te puede interesar: Muere reina Isabel II a los 96 años
Fuera del escenario, su vida personal fue agitada. Lewis estaba cerca de la cima de su popularidad en 1958 cuando el público se enteró de que se había casado con Myra Gale Brown, su prima hermana. Ella tenía 13 años en ese momento y Lewis 22.
El artista continuó grabando y haciendo giras durante la siguiente década. Pero su música no se vendió durante la era de los Beatles y no pudo recuperar la popularidad de sus primeros años… Hasta su reaparición poco probable como cantante de country.
Jerry Lee Lewis y su duro camino
Lewis nació en 1935 en una familia pobre de granjeros en Ferriday, Louisiana. Uno de sus primos, Jimmy Swaggart, llegaría a ser un popular evangelista de televisión. El sitio web de Lewis dice que comenzó a tocar el piano a los 9 años, imitando los estilos de los predicadores y músicos negros que pasaban por la región.
Después de abandonar la escuela para concentrarse en la música, Lewis viajó en 1956 a Sun Studios en Memphis, donde rápidamente consiguió trabajo como músico de sesión para estrellas en ciernes como Carl Perkins y Johnny Cash. También grabó con Elvis Presley.
Una sesión de grabación de diciembre de 1956 con Lewis, Presley, Perkins y Cash, apodado el “Cuarteto del millón de dólares”, se convirtió en un momento fundamental en la historia del rock.
Al año siguiente, gracias a éxitos que entraron en el top 5 como “Great Balls of Fire”, Lewis ganó fama internacional, aunque su estilo incendiario y letras sugerentes llevaron a algunas estaciones de radio a boicotear sus canciones.
Después de una década de ventas decrecientes, se reinventó a sí mismo a fines de la década de 1960 como un artista country y revivió su carrera, logrando una serie de éxitos del Top 10 country hasta bien entrada la década de 1970.
En 1989, “Great Balls of Fire!”, una película biográfica protagonizada por Dennis Quaid como Lewis, atrajo nueva atención a la vida y la música del artista. Lewis incluso grabó nuevas versiones de sus éxitos para la banda sonora.
Pero su vida personal siguió siendo agitada. Se casó siete veces y se declaró en bancarrota en 1988, alegando que le debía al IRS más de dos millones de dólares.
También luchó contra el alcoholismo, la drogadicción y otros problemas de salud durante años.
En octubre, Lewis fue incluido en el Salón de la Fama de la Música Country, pero no pudo asistir a la ceremonia porque tenía gripe.
JGR