Skip to main content

Laika era una perra callejera de dos años originaria de la ciudad de Moscú (Rusia). Se convirtió en la primera criatura terrestre en orbitar la tierra en la misión del 3 de noviembre de 1957.

La NASA estima que el animal sobrevivió unas pocas horas tras alcanzar la órbita, dado que el sobrecalentamiento de la nave durante el despegue era demasiado alto.

Te puede interesar Lanza Nasa Artemis I con el que planea regresar a la luna

Este fue el triste final de Laika, la perrita que viajó al espacio

De acuerdo con la agencia estadounidense, la escasez de tiempo, desarrollo y la falta de diseño en el sistema de control por parte de los ingenieros produjo que no se tomaran las medidas suficientes para regresar a Laika con vida.

El sitio de divulgación espacial, Space, distingue otras dos misiones espaciales tripuladas por animales que ocurrieron previo al lanzamiento de Sputnik II:

• El Gobierno de Estados Unidos lanzó moscas frutales en una misión suborbital en febrero de 1947.

• La Unión Soviética envió dos perros (Dezik y Tsygan) para otra misión suborbital en 1951.

Te puede interesar Guillermo Chin Canché, el mexicano que discriminaron y ahora está en la NASA

Este fue el triste final de Laika, la perrita que viajó al espacio

¿Por qué Laika fue enviada al espacio?

Tal como informa NASA, el lanzamiento del primer cohete soviético había tenido el suficiente valor propagandístico como para llevar a cabo la segunda fase del proyecto, con Laika a bordo, y lograr la legitimidad necesaria como para llevar al hombre al espacio.

La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) indica que, años posteriores al lanzamiento de Sputnik II, los soviéticos acumularon otros éxitos: la primera mujer y el primer hombre en el espacio, la primera salida extravehicular en el espacio y el primer invento humano en aterrizar en la Luna.

Te puede interesar NASA y la ESA dicen que en noviembre un asteroide podría impactar la Tierra

Este fue el triste final de Laika, la perrita que viajó al espacio

Laika tuvo su traje espacial

Un arnés que se exhibe hoy en el Museo Memorial de la Cosmonáutica de Moscú. Antes de partir para el cosmódromo de Baikonur, una pequeña cirugía sirvió para conectar los cables que medirían el pulso y la presión arterial de la perrita, ya en el espacio. La colocaron en Sputnik 2 el 31 de octubre de 1957, tres días antes del inicio de la misión espacial.

En Baikonur y en esa época, el frío era intenso, así que usaron una manguera conectada a un ventilador para mantener caliente el contenedor del satélite. Finalmente, llegó el día del lanzamiento. Años después, todo se dijo años después, uno de los técnicos que preparó la cápsula para el despegue reveló: “Después que pusimos a Laika en el contenedor, y antes de cerrar la escotilla, le besamos la nariz y le deseamos buen viaje, aunque sabíamos que no iba a sobrevivir”.

Te puede interesar Mexicanos conquistan la NASA

Las últimas fotos de Laika viva la muestran en su arnés, de pie, las orejitas alzadas, alerta, segura de su destino; o ya acostada con esa especie de sonrisa ladina y tierna. Ya van a ver cuando vuelva.

LM

Leave a Reply