Los gobernadores de Jalisco, Emilio González, y Baja California, José Guadalupe Osuna, abrieron un nuevo frente contra los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Después de cuatro meses de litigio lograron que la Corte admitiera las demandas que promovieron, desde febrero, para evitar que las bodas gay tengan valor en sus entidades y que estas parejas puedan adoptar niños en su territorio. Los mandatarios lograron que la Segunda Sala del alto tribunal revocara ayer la decisión que adoptó el ministro Sergio Valls, quien desechó sus demandas sin revisarlas por considerar que eran improcedentes